El Supremo resuelve que EA "cargue con las consecuencias" de ir en Bildu
Los magistrados discrepantes creen que la banda no alumbró la coalición
La sentencia de la Sala del 61 del Tribunal Supremo que anuló las 254 listas electorales de Bildu afirma que esta coalición se ha erigido "en un cauce simulado y fraudulento" para "permitir el acceso de ETA-Batasuna a las instituciones", y los partidos EA y Alternatiba habrán de cargar con las consecuencias. El Supremo anticipó el fallo a las 11 de la noche del domingo y distribuyó el texto de las dos sentencias -la de Bildu y las de las agrupaciones electorales impugnadas- y dos votos particulares a las cuatro de la madrugada. Los representantes de Bildu no pudieron ser notificados hasta las siete de la mañana y ahora disponen de 48 horas para recurrir al Tribunal Constitucional.
La sentencia ve sorprendente que los independientes copen puestos relevantes
Bildu intenta "dar presencia electoral camuflada a un partido ilegalizado"
Según la sentencia, Bildu propugnó una estrategia de convergencia con otras fuerzas de la izquierda abertzale que le permitiera articular una presencia electoral bajo la cobertura de los partidos políticos legales Eusko Alkartasuna y Alternatiba. Las tres formaciones políticas llegaron a un acuerdo sobre la composición de las candidaturas en cada localidad, a través del llamado Herri Akordioa (Acuerdo Popular), que articulaba un mecanismo proporcional de presencia de dichos partidos en las distintas listas, según los resultados de anteriores comicios y la estimación de voto.
El Supremo no da crédito a la alegación de Bildu de que desconocía el documento Herri Akordioa, porque la realidad de las cosas "demuestra que las candidaturas efectivamente presentadas han seguido fielmente ese plan". Para el alto tribunal, no hay razones "para dudar de la hipótesis lógica y razonable" de que dicho documento fue hallado por las fuerzas de seguridad en un control de carreteras porque algún ocupante de los vehículos examinados lo arrojó por la ventanilla para evitar que se incautase en su poder.
La sentencia considera "sorprendente" que en la mayoría de las candidaturas los puestos más numerosos y relevantes los ocupen los llamados independientes, frente a los candidatos que pertenecen a partidos con una larga trayectoria de funcionamiento democrático. Esos llamados independientes, añade, no solo no lo son, sino que "actúan como testaferros de Batasuna y vicarios de su programa y de sus consignas".
En definitiva, con Bildu se busca dar "presencia electoral camuflada a un partido ilegalizado" y la anulación de las candidaturas "no es sólo una media adecuadas", sino "obligada". En cuanto a la exclusión de las elecciones de EA y Alternatiba, "no será más que la consecuencia de sus propios actos" por llevar en sus listas a Batasuna aun conociendo su ilegalización judicial.
Por su parte, los magistrados firmantes del voto particular Juan Antonio Xiol, Gonzalo Moliner, José Luis Calvo, Jorge Alberto Barreiro, Rafael Gimeno-Bayón y Manuel Alarcón centran sus discrepancias en la exclusión de EA y Alternatiba, cuando la primera ha condicionado su oferta electoral a la izquierda abertzale a que esta condenase el terrorismo.
Según los discrepantes, "Batasuna no ha introducido ningún candidato en Bildu", sino que lo habrán hecho miembros de la izquierda abertzale que en algún momento tuvieron algún tipo de relación con ella. Por tanto, la petición del fiscal y el abogado del Estado de anular todas las candidaturas de Bildu, incluyendo las de EA y Alternatiba, "resulta vedado por un principio elemental del Estado de derecho: nadie puede ser sancionado por acciones de las que no es autor ni responsable".
Respecto a la existencia de una "trama" en la constitución de Bildu por ETA, los disidentes afirman que "en modo alguno puede atribuirse a ETA la idea de crear un polo soberanista en el País Vasco, cuya paternidad le corresponde por derecho propio a EA".
EA, según los disidentes, siempre ha rechazado la violencia de ETA y desde hace unos años ha ofrecido un pacto a la izquierda abertzale para constituir un polo soberanista que se presentara conjuntamente a las elecciones. "Pero lo ha subordinado siempre a una condición sine qua non: que la izquierda abertzale rechace a ETA. Y cuando lo ha hecho, ha dado luz verde a ese pacto".
En definitiva, para este grupo de magistrados no es ETA quien ha impuesto el diseño de Bildu a través de la disuelta Batasuna, sino que ha sido la izquierda abertzale la que, "a través de un proceso de maduración, ha llegado dar un giro copernicano desde su tradicional actitud subordinada a ETA, hacia un rechazo absoluto y sin ambages de la violencia". Y privar a EA y Alternatiba del derecho a participar en las elecciones es una consecuencia "insostenible en términos constitucionales y legales".
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