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Reportaje:

Las casas vacías se amontonan

Cataluña tiene 78.000 pisos nuevos sin vender, el 2,2% más - La patronal dice que el 'stock' se redujo en dos trimestres

Lluís Pellicer

La bolsa de viviendas de obra nueva sin vender se resiste a desinflarse. Cataluña acumula ya 78.046 casas que no hallan propietario, según la Asociación de Promotores Constructores de Edificios (APCE) de Cataluña y la Cámara de Comercio de Barcelona. El volumen de pisos es un 2,2% superior respecto al último estudio que presentó la patronal de las inmobiliarias en 2009, cuando eran las casas sin vender eran 76.308. Sin embargo, la APCE aseguró ayer que el stock de pisos empezó a reducirse el año pasado, en concreto durante el segundo y el cuarto trimestre. Las provincias de Tarragona y Girona son las que más viviendas vacías acumulan.

El stock de pisos sin vender es otro de los galimatías estadísticos del sector, puesto que los cálculos varían dependiendo si los realiza la patronal, el Ministerio de Fomento o los servicios de estudios de cajas y bancos. A finales de 2009, según el Ministerio de Fomento, en Cataluña había 107.240 viviendas vacías por estrenar, 30.000 más de lo que decían los promotores.

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De cualquier modo, en lo que sí coinciden todos los estudios es en las zonas que serán más problemáticas para colocar los pisos nuevos. La provincia de Barcelona concentra más de la mitad de las viviendas (42.414), pero eso se traduce en cuatro casas nuevas por cada 1.000 habitantes. En cambio, Tarragona (18.210) y Girona (12.216) llevan el camino de convertirse en dos grandes cementerios de hormigón, a pesar de que consiguieron reducir algo su stock. Tarragona tiene 22 viviendas vacías por cada 1.000 habitantes, y Girona, 19. Fuentes empresariales aseguraron que en el litoral, en la Costa Brava y sobre todo la Daurada, esa proporción es todavía mayor. Y es que el mercado de segundas residencias continúa paralizado.

Los promotores, no obstante, son optimistas con esos datos al considerar que el stock se redujo en el segundo y cuarto trimestre del año. Sin embargo, en esos periodos el mercado de la vivienda se vio impulsado porque muchos compradores se lanzaron a adquirir una casa ante la subida del IVA de julio y el fin de parte de las desgravaciones fiscales que entró en vigor el pasado mes de enero. Además, el menor volumen de pisos vacíos no se debió tanto al aumento de las compraventas de viviendas, del 13,3%, como al descenso del número de las terminadas, del 46,4%.

La ciudad de Barcelona sí ha conseguido reducir algo su stock de obra nueva, que ha pasado de de 3.751 viviendas en 2009 a 3.681 en 2010, y el área metropolitana cuenta con 10.980 pisos sin vender. Los promotores, en un comunicado, aseguraron que el volumen de viviendas por cada 1.000 habitantes, muy inferior a los 10 de media que hay en Cataluña, les permite pensar que "no hay un problema de stock en la zona urbana de Barcelona". Además, sostienen que en la provincia las ventas han aumentado "sustancialmente" desde finales de 2009, en concreto el 32,9%.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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