López exhibe "la tozudez de los datos" para replicar al PNV que sí gobierna
En su mensaje de confianza agradece el esfuerzo y ve a Euskadi recuperándose
En el ecuador de su mandato, el lehendakari, Patxi López, entendió que era el momento de dar un paso al frente. Lo hizo ayer en el desayuno informativo del Fórum Tribuna Euskadi con la firme intención de cortocircuitar el asentado discurso del PNV de que "el Gobierno vasco no gobierna y que su lehendakari está desaparecido". Como muestra de su rabia contenida, reconoció que "ya vale" de que los que siguieron con sus políticas de "confrontación" cuando la crisis golpeaba "con fuerza", ahora digan que el Gobierno vasco está "desaparecido o no lidera o no tiene ideas". Para ello, arropado por la clase empresarial vasca y ausentes los políticos nacionalistas, desgranó su acción de gobierno con el apoyo sistemático de la "tozudez de los datos", como dijo en su intervención. "Lo estamos haciendo mucho mejor que los anteriores", enfatizó.
"Ahora hacemos lo que interesa a la sociedad y no a la obsesión particular"
Se compromete a mejorar la imagen de su relación con Iñigo Urkullu
En su discurso de 35 minutos, López no se salió del carril de la economía, incluso cuando elogió las actuaciones seguidas en áreas tan vitales como Sanidad, Educación e Infraestructuras. Lo hizo asistido de gráficos y de recortes de prensa en los monitores de la sala, con lenguaje propio de quien presenta un pliego de descargo y, esta vez, sin citas grandilocuentes.
El lehendakari lanzó un mensaje de "confianza y seguridad", insistiendo en la idea de que "estamos haciendo las cosas bien" y que el objetivo de "salir de la crisis" cada vez está más cerca. López sabe dónde le duele cuando le critica la oposición y de ahí que dejara el posicionamiento político para el coloquio, centrándose en su gestión, "basada en hacer más con menos".
Como punto de partida, situó la consolidación del cambio que "ha acabado", dijo, con las "obsesiones particulares, las luchas identitarias y las confrontaciones con los demás", que contrapuso a su actuación "que pone el acento en lo que interesa a la sociedad vasca". Afirmó que Euskadi es ahora "un país más tranquilo, con mucho menos ruido y menos crispación".
Fue el arranque de una serie de acusaciones, tampoco descalificantes, hacia los anteriores gobiernos del PNV, partido al que no citó, y que incidieron en que sus predecesores "no gastaron bien". Ya a nivel personal, se comprometió a dar una imagen de mayor relación con el presidente del EBB, Iñigo Urkullu, con quien dijo es difícil mantener una relación más directa "ya que no es parlamentario" y que basa la mayoría de sus declaraciones "en un blog".
En su recorrido por los dos años de mandato, lógicamente, no pudo olvidar cómo fue en 2009 el punto de partida, "en el peor momento de la crisis", y que, según reconoció, ha condicionado la gestión posterior de su Gobierno, obligado de entrada al endeudamiento para "sostener" los servicios públicos y "ayudar" a las empresas y familias. Ayer, en cambio, López dibujó un escenario en el que "se está dejando atrás la profunda depresión" para encarar una fase de recuperación "donde todos los datos actuales son de crecimiento y de confianza en el futuro", añadió.
A tal punto llevó su esperanza que pronosticó para Euskadi la "recuperación" del "liderazgo económico" de España en base a que "somos la región mejor preparada", con los empresarios "más serios y responsables" y los trabajadores "mejor preparados y dispuestos", agradeció. Para López ha supuesto una de sus mayores satisfacciones en el cargo porque, como recordó, "mientras en otras partes se discute sobre modelos o cómo unir salarios y productividad sin lograr acuerdos entre agentes ni entre partidos, aquí en Euskadi, todo eso se ha puesto en práctica con responsabilidad".
"Quien suma, gobierna"
Para que no haya dudas, Patxi López lo dejó claro ayer: "En democracia quien suma, gobierna". Puerta abierta, por tanto, a la existencia de pactos de gobierno a nivel local y foral como viene ocurriendo desde que la democracia permitió las elecciones. En el fondo, con tan contundente máxima, el
lehendakari
se quiso quitar de encima la pesada losa que le supone escuchar durante dos años -y aún le quedan otros dos- que gobierna a pesar de no ganar en las urnas, como gusta de repetir el PNV cada vez que puede. Así se explica que López, defensor de los pactos como "síntoma de normalidad", recordara cómo Xabier Agirre gobierna en Álava a pesar de ser la tercera fuerza o cómo Markel Olano hace lo propio en Guipúzcoa aunque le ganó Miguel Buen (PSE).
En este contexto de acuerdos entre diferentes, López aprovechó la ocasión para actualizar la esencia del suscrito entre socialistas y populares, "como una muestra más de la pluralidad de este país", pero, de paso, quiso mandar un mensaje advirtiendo de que no se usara fuera del País Vasco como "mercancía" ya que su origen, precisó, tiene una finalidad muy concreta. Además, con sus palabras transmitió la sensación de que el pacto que sostiene al Gobierno vasco se mantendrá donde sea posible con los resultados del 22-M. López reconoció que el PSE participa para ganar, pero es fácil prever que si el PP le necesita en Álava, el acuerdo existirá.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.