El ejemplo de Berlusconi en el horizonte político español
La lentitud de la justicia impide castigar a los corruptos
"La tentación de algunos políticos es que los casos de corrupción acaben prescritos y no se puedan juzgar". Esta es una de las conclusiones del catedrático de Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid Manuel Villoria, autor del libro La corrupción política. "Y estoy seguro de su principal ejemplo es el presidente italiano, Silvio Berlusconi, que modifica las leyes para evitar ser juzgado por los presuntos delitos que ha podido cometer", resalta este profesor, que explica que ahora mismo en España se da una situación parecida. Y considera que es así porque el sistema jurídico vigente hace que sea muy difícil condenar a los responsables de los partidos políticos cuando comenten algún presunto delito.
Una prueba de esta dificultad para perseguir los delitos de los partidos políticos podría ser la presunta financiación de las distintas formaciones políticas. Tal y como ha denunciado el Tribunal de Cuentas, en los últimos años los partidos han utilizado las fundaciones para abordar gastos, incluso los electorales. En el caso Gürtel, un informe policial aseguraba que el PP había utilizado la Fundación para el Desarrollo Madrileño (Fundescam) para pagar muchos de los actos electorales, algo prohibido por la ley. Esta fundación, dependiente del PP y que se ha integrado en Faes, recibió donaciones de numerosas empresas beneficiadas con adjudicaciones en Administraciones controladas por los populares, según el informe policial que obra en el sumario.
Pese a ello, el magistrado Pedreira ha terminado por archivar la denuncia socialista sobre Fundescam, al considerar que el delito electoral que pudo haber cometido el PP ya habría prescrito.
Por todo ello, el profesor de la Rey Juan Carlos Manuel Villoria considera urgente la modificación del sistema judicial: "Ahora mismo si tienen un buen abogado que conozca los entresijos del sistema, los corruptos tienen muchas posibilidades de salir indemnes. Para eso aprovechan cualquier fallo judicial, que acaba con el caso".
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