Pugna cerrada entre PP y PNV

Pocos municipios del tamaño de Laguardia (unos 1.500 vecinos) pueden presumir de albergar una creación del arquitecto Santiago Calatrava como las bodegas Ysios. Al equipo de gobierno local no le suele gustar demasiado copar los primeros puestos de las listas de municipios con mayor renta per cápita. "Después las instituciones nos dicen: 'Cómo venís a llorar si tenéis el PIB más alto de la Rioja Alavesa", explican fuentes del consistorio. La eclosión del turismo asociado a la cultura del vino en una localidad con más de 60 bodegas y el propio negocio de estas han preservado a Laguardia de parte de los efectos de una crisis que se ha ensañado con los lugares donde el sector industrial tenía un mayor peso.

No obstante, dichas fuentes recalcan que el PIB no refleja la realidad económica de Laguardia, y que muchos agricultores pasan por un mal momento debido al bajo precio que las grandes bodegas pagan por la uva.

Hasta ahora, la población ha mantenido su perfil sociológico de derechas, por lo que los comicios del próximo 22-M deberían ser una reedición de la pugna cerrada entre el PP y el PNV. Laguardia fue tradicionalmente uno de los bastiones de los populares en Álava gracias a la labor de Javier Sampedro, regidor de 1979 a 2000, a excepción del mandato 1991-1995, en que los nacionalistas estuvieron al frente del consistorio. Tras fallecer, su hijo tomó las riendas antes de dejar paso a César García Olano como cabeza de lista en los comicios de 2007. La pérdida de uno de sus cinco concejales en las elecciones de ese año propició un pacto del PNV (cuatro ediles) con una lista independiente, amparada bajo las siglas de EA y encabezada por Gregorio López, que no dudó en denunciar un intento de soborno para la construcción de un campo de golf. El juicio terminó con una multa de 180.000 euros a un agente inmobiliario.

Tras la muerte de García Olano en 2007, el PP ha optado por un rostro nuevo, el abogado Manuel Amézaga, para intentar recuperar el consistorio, que encabeza la peneuvista María Jesús Amelibia, quien opta a la reelección. Todo, mientras queda por ver cuál será el efecto, tanto en las urnas como en las posibles alianzas, del acercamiento de EA a la izquierda abertzale y la presencia o no de Bildu.