ELA defiende el enfrentamiento con el Estado como única vía de éxito para el soberanismo

El sindicato nacionalista ELA, la primera central de Euskadi, considera que ha llegado el momento de reconocer definitivamente que el soberanismo solo tiene una posibilidad de éxito "si es capaz de sumar democráticamente para confrontar con el Estado y ganar la soberanía". Y ello porque las estrategias seguidas desde la Transición por "las dos grandes familias del nacionalismo vasco para avanzar en el autogobierno carecen ya de futuro". Las afirmaciones figuran en el manifiesto que su Comité Nacional difundió ayer con motivo del Aberri Eguna.

ELA defiende igualmente un diálogo político y una negociación que ordene "una transición" y ofrezca cauces para "blindar un escenario definitivo de paz". En esta línea, y desde su rechazo a ETA y exigencia de que deje las armas, el sindicato que ancabeza Adolfo Muñoz valora los esfuerzos de la izquierda abertzale ilegalizada, al tiempo que reprueba la "persistencia" del Gobierno español en "desaprovechar las oportunidades para la paz". Aun más, acusa al Estado español de no querer "facilitar la transición" hacia un escenario de paz y de perpetuar la persecución de "un espacio social amplñisimo" por "códigos de venganza" y de beneficio partidario.

El sindicato cree preciso "volver a defender el diálogo y la negociación. Nadie está planteando hoy -desde instancias políticas y en relación con el proceso de normalización- que ese diálogo deba tener por objeto abordar cuestiones como la territorialidad o el derecho de autodeterminación".

La central nacionalista recalca en otro momento de su texto que el desempleo y la crisis son "de naturaleza y origen capitalista". Tacha de "auténtica vergüenza" y "certificación del fracaso de Europa como construcción social" los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, al tiempo que advierte sobre "los discursos racistas y xenófobos que abandonan la privacidad y toman cuerpo incluso en las expresiones de los partidos".

La crisis, sostiene, evidencia también las limitaciones de un autogobierno "en caída libre".