Los empresarios temen que el frenazo económico les obligue a más cierres

Los empresarios vascos se muestran muy preocupados con el nuevo y serio parón que aprecian en la economía tras la leve, pero constante recuperación que se había dado desde que en 2009 la actividad tocase fondo. Las expectativas de crecimiento que indicaban todos los análisis de los expertos, incluidos los del Gobierno, se han ido al traste en apenas cuatro meses en los que las ventas se han desplomado y las cuentas de resultados, en la mayoría de los sectores, se están resintiendo lo suficiente como para poner en peligro parte del tejido empresarial vasco. Todo ello en un contexto de subidas de precios, sobre todo de la energía, y aumento de los tipos de interés, lo que puede frenar aun más la recuperación.

La Cámara de Comercio bilbaína rebaja su previsión de crecimiento

La patronal alavesa SEA y la Cámara de Comercio de Bilbao alertaron ayer, cada una por su lado, de que la situación ha empeorado desde finales del pasado año hasta el punto de que en Álava la mitad de las empresas reconoce que está sufriendo caídas en su facturación de entre el 16% y el 33%. Construcción y Madera son en ambas provincias los sectores más afectados. Este deterioro de la actividad puede provocar nuevos cierres, sobre todo de pequeñas y medianas empresas, pero también la deslocalización de multinacionales y, en consecuencia, una mayor destrucción de empleo.

El secretario general del SEA, Juan Ugarte, justificó los movimientos de empresas como la alvesa Guascor, que hace cerca de un mes vendió el 100% de sus acciones a la multinacional norteamericana Dresser Rand. "En un contexto difícil, las compañías van a buscar la mayor rentabilidad de esos negocios, con lo cual, o nos ponemos todos las pilas y conseguimos que nuestro tejido alavés, sea más competitivo o asistiremos a deslocalizaciones y cierres de empresas", resaltó Ugarte.

La Cámara de Comercio de Bilbao añade aun más incertidumbre a la situación al recalcar que el proceso de destrucción de la ocupación "no se puede dar por finalizado". Esta entifdad considera los datos del primer trimestre "muy preocupantes", teniendo en cuenta que la tasa de paro ha pasado del 10,6% en el último trimestre de 2010 al 12,2% en el primero de este año, con un incremento de 9.600 parados en Vizcaya.

La Cámara. como ya hizo recientemente su homóloga de Guipúzcoa, ha rebajado su previsión de crecimiento del PIB para este año del 1,2% al 1,1%. La guipuzcoana lo rebajó dos décimas, del 1,3% al 1,1%, mientras que el Gobierno mantiene sus previsiones en el 1,5%, después de haber limado ya tres décimas desde finales del pasado año. En 2010, el PIB vasco creció tres décimas, dato considerado alentador por los sectores económicos tras el desplome de cuatro puntos de 2008, pero insuficiente como para garantizar una remontada capaz de generar empleo.

La Cámara bilbaína prevé que 2011 va a seguir siendo un año difícil para las empresas. "No hay repunte a la vista" y, por lo tanto, habrá que esperar a que "las reformas tengan el efecto deseado", sostuvo en un comunicado. Pero, por otra parte, advierte de que si se mantiene el alza de los precios energéticos no será posible atenuar el crecimiento de la inflación, lo que acabará afectando al consumo, la producción y el empleo. Y cree además que la subida de los tipos de interés por el Banco Central Europeo al 1,25%, y con tendencia a nuevas subidas, coge a la economía vasca en un momento delicado, restando capacidad de gasto a los hogares y dificultando la inversión empresarial.

"Estamos peor que a finales de 2010", enfatizó el SEA. Esta patronal apuntó que en un semestre se ha perdido el 75% de la recuperación obtenida en los últimos 10 meses y la evolución real del mercado ha sido "bastante peor de lo previsto".

"Seguimos en una situación muy preocupante", alertó Ugarte, para quien el proceso de recuperación de la crisis "continuará siendo largo, penoso y no exento de sobresaltos". Pese a todo, el SEA resaltó el "compromiso de sus asociados con el empleo".