Sitges apuesta por el arte contemporáneo

Sitges (Garraf) fue en el siglo XIX un centro de atracción para los máximos exponentes del modernismo catalán, y a partir de ahora quiere ser también un referente en el arte contemporáneo, con la presencia del nuevo centro Pere Stämpfli. Se trata del cuarto museo con el que cuenta el municipio, que abre sus puertas tras años de trabajo. El centro Fundació Stämpfli-Art Contemporani se encuentra en el antiguo mercat del peix de la población. De momento, exhibe una cuarentena de obras de arte de 35 artistas y en septiembre completará la que será su colección permanente, con la llegada de 20 piezas más, todas obras pictóricas.

El artista de origen suizo y mecenas Pere Stämpfli se muestra especialmente satisfecho por poder presentar la culminación de un empeño personal que convierte este centro en uno de los pocos existentes en Cataluña dedicados exclusivamente al arte contemporáneo. Eduardo Arroyo, Gianni Bertini, Jaques Monory, Gérard Deschamps y Jacques Villeglé son algunos de los artistas europeos que exhibirán alguna de sus obras de forma permanente en Sitges. El edificio dispone de 300 metros cuadrados divididos en tres espacios que recorren en parte la historia del arte que se ha ido tejiendo desde 1965 hasta la actualidad, abrazando varias técnicas y corrientes artísticas. "Es una riqueza que difícilmente se puede encontrar en algún otro centro en Cataluña", repite el promotor de la iniciativa que ha contado con el respaldo del Consistorio, que ha cedido el antiguo mercado.

Figuración narrativa, pop art, nuevo realismo, surrealismo, cinetismo y todo tipo de experimentación artística tienen cabida en el museo. Son movimientos clave con los que se puede analizar una parte importante del arte europeo que surgió tras el cataclismo que supuso la II Guerra Mundial y las alternativas artísticas planteadas con la llegada de los años sesenta del siglo pasado. Y todo gracias al esfuerzo y, sobre todo, a los amigos que a lo largo de su vida artística y profesional ha ido conservando Stämpfli. Todas las obras que acoge el nuevo centro son donaciones que los artistas han cedido gratuitamente a Stämpfli para poder estar presente en Sitges, o lo que para muchos de ellos es lo mismo, exponer por primera vez en España.

Este es uno de los aspectos que el artista suizo y su equipo destacan de su nuevo proyecto museístico: el ser una puerta a muchos artistas reconocidos internacionalmente, y que pocas oportunidades han tenido para tener presencia en suelo español. Para Stämpfli, el estallido de la Guerra Civil supone un punto de inflexión sobre la relación del país con el arte contemporáneo, ya que la llegada del franquismo rompió con las vanguardias europeas. Y los artistas españoles que se enmarcaron en ellas, lo hicieron en muchos casos desde el exilio. Como ejemplo, el de Arroyo, que se exilió a París en 1958 debido a su claro antifranquismo.

Sus años en París en la década de 1960, en los que Stämpfli se fraguó su reconocimiento entre los círculos artísticos del momento le sirvieron para entrar en contacto con muchos de los artistas que ahora han colaborado con su proyecto. Junto a su mujer, Ana Maria, se instaló en Sitges en 1971, localidad en la que asegura sentirse cómodo, sin olvidar el carácter abierto del municipio. Cuatro décadas residiendo en una localidad en la que siempre ha mantenido una actitud activa como promotor del arte contemporáneo. Desde hace unos años tenía en mente legar a la localidad el centro que ahora abre puertas al público, con una cuarentena de obras que buscan sorprender al espectador.