Zapatero pasa a la ofensiva contra el PP con un discurso municipalista

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha modulado su discurso. Hace unas semanas, la dirección federal del partido decidió cambiar la estrategia electoral del PSOE para las próximas elecciones. Zapatero iba a comenzar la campaña en un acto multitudinario en Vistalegre, pero Ferraz lo cambió por numerosos actos en polideportivos más pequeños. Lo que toca ahora es hablar de las ciudades, de los barrios e insistir en explicar las medidas que ha adoptado el Gobierno para salir de la crisis. Hay que alejarse del discurso nacional para regatear las encuestas y fintar el discurso del PP que critica la gestión del Gobierno socialista.

Y Zapatero se ha amoldado a ese nuevo papel. Ayer acudió a Alcalá de Henares (Madrid) para arropar al candidato socialista a la presidencia de Madrid, Tomás Gómez. En este escenario, tiró de estrategia: "Nosotros hemos sido un proyecto de ciudades, de municipios. Un proyecto que no se entiende sin el respaldo, la importancia, la sensibilidad que tenemos con cada ayuntamiento como la casa madre de la democracia", señaló para recuperar el cariz local de la campaña.

El presidente lanzó guiños a Gómez para cerrar las heridas de las primarias

Pero Zapatero, también, dedicó buena parte de su discurso a justificar las medidas que ha adoptado su Gobierno para salir de la crisis. Para eso, y para atacar al PP. Aligerado de cualquier presión, tras anunciar la semana pasada que no repetirá como candidato en 2012, el presidente ha pasado a la ofensiva para tratar de dar la vuelta a las encuestas: "El PP no ha estado a la altura de las circunstancias. Prefirió que el Gobierno cayera a echar una mano para que España fuera fuerte". Y prosiguió: "No confían nada en sus fuerzas, ni en su proyecto. No acudieron a la cita, pensando que así podrían borrarnos del mapa. Pero no conocen al partido socialista". Recurrió a una frase de Manuel Azaña -"España es un país de sorpresas y de reacciones inesperadas"- para alejar el pesimismo de las encuestas a base de "calma, paciencia y talante".

Zapatero ha escenificado en Madrid su apoyo a Gómez. Ambos coincidían por primera vez en público desde el verano, cuando Gómez se rebeló ante la dirección federal, que pretendía sustituir su candidatura con la de la ministra Trinidad Jiménez. Pero ayer Zapatero le lanzó varios guiños. Ambos apelaron a la fuerza de la democracia interna. "Este partido sabe muy bien que sacamos fuerza de la democracia para ser los más fuertes en la democracia", manifestó el presidente. En la mente de todos, las primarias que disputarán los socialistas tras las elecciones. El presidente anunció la semana pasada que habrá primarias para elegir al candidato a las elecciones de 2012.