Sanidad alerta del aumento de la adicción juvenil a Internet y a los videojuegos
Los atracones de alcohol en fin de semana se reducen a la mitad en seis años
Las adicciones en Euskadi están cambiando. Del consumo descontrolado de alcohol y de drogas ilegales, que va descendiendo, se está pasando al abuso de Internet o de los videojuegos, especialmente por los jóvenes. El viceconsejero de Sanidad, Jesús María Fernández, avisó ayer de este aumento al presentar junto a la directora de Drogodependencias, Celina Pereda, el informe Euskadi y drogas 2010. El documento forma parte de la serie de encuestas bienales que realiza el Ejecutivo para conocer las pautas de consumo de drogas y otras cuestiones relacionadas por parte de la población vasca de 15 a 74 años. "Hay que estar alerta respecto a estos fenómenos", recalcó Fernández.
La crisis, el cambio de hábitos sociales o las campañas preventivas, entre otros aspectos, explican el descenso en el consumo del alcohol o las drogas ilegales. La ingesta excesiva de alcohol en fin de semana entre los jóvenes de 15 a 24 años se ha reducido a la mitad en los últimos seis años, pasando de representar un 34% en 2004 al 17% el pasado año. El botellón se seca y, en consecuencia, problemas asociados a él, como las relaciones sexuales sin protección o las broncas con familiares.
Por vez primera, los adultos que toman drogas superan a los jóvenes
Menos alcohol y también menos cannabis, aunque Euskadi sigue en puestos de cabeza en la UE en lo que a consumo de esta droga se refiere, en comparación con estados en su conjunto. El descenso en este caso resulta especialmente acusado entre los jóvenes. El consumo diario o casi diario de cannabis de estos baja del 10,6% de 2008 al 4,4% del pasado año. Solo aumenta en las personas de 35 a 44 años, precisamente aquellos que en los noventa contribuyeron a registrar las tasas más altas de consumo de ese estupefacientes de las últimas dos décadas.
La bajada en las adicciones se extiende a otras drogas ilegales, exceptuando el LSD, que repunta ligeramente. En los últimos seis años, la toma de cocaína y anfetaminas han caído en un 50% y un 60%, respectivamente. De nuevo, el consumo de estas sustancias se asocia cada vez menos a la etapa juvenil. El 47,4% de los consumidores de droga en 2010 fueron personas de 30 a 44 años, frente al 45,6% que suponen los jóvenes (de 15 a 24), algo que jamás se había producido.
Las drogas pierden terreno y, a la vez, disminuye el número de personas que aboga por su legalización. En los últimos dos años el porcentaje de quienes se muestran "muy" o "bastante" de acuerdo con la legalización del cannabis ha bajado de un 51,1% a un 48,9%, mientras que aquellos que mantienen una posición contraria han pasado de suponer un 43,6% al 45,5%. En el caso de otras drogas ilegales, la oposición a su legalización aumenta todavía más. Hace una década, el número de personas que se oponían a la legalización de estas sustancias representaba un 56,8%, mientras que el pasado año supuso un 75,9%.
El alcohol y las drogas ilegales pierden terreno, pero los cigarros no se apagan. Repuntan ligeramente los exfumadores, que suponían un 24,4% en 2008 y que el pasado año significaron un 25,2%, y ha bajado levemente la intensidad de los consumos, pero prácticamente se fuma lo mismo que hace un lustro, cuando se implantó la ley Antitabaco que impedía fumar en todos los lugares de trabajo.
La edad media de inicio en el consumo de tabaco se mantiene en los 16,7 años, algo que, según Pereda, demuestra que las campañas preventivas no hna sido suficientes. La directora de Drogodependencias aseguró que con la nueva ley Antitabaco se comenzará a solventar este problema y afirmó que la encuesta de 2012 reflejará un descenso al respecto.
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