Volar en primera
Una vez más podemos darnos cuenta de que si tenemos que confiar en nuestros "modélicos" políticos para salir de la crisis, muy mal encaminados vamos para encontrar una salida. De nuevo nuestros representantes, esta vez en el Parlamento Europeo, han dado ejemplo de su egoísmo.
El motivo es la negativa a la congelación de su sueldo para el año que viene y, lo que es aún peor, el rechazo por parte de la mayoría a viajar en clase turista en los vuelos que deben realizar cuando tiene que asistir a las reuniones del Parlamento en Bruselas o Estrasburgo.
Un eurodiputado cobra unos 10.500 euros mensuales y tiene cubiertos todos los gastos de los viajes que realiza. Algo que en estos momentos le puede parecer a cualquier persona un verdadero disparate, y el haber rechazado las propuestas que lanzaron Los Verdes e Izquierda Unitaria puede haber sido la gota que colma el vaso. La indignación entre los ciudadanos aumenta.
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