Carmen Linares se hace verso

Carmen Linares redescubre el lado más vitalista del poeta Miguel Hernández en su último espectáculo: Oasis abierto. Se trata de un montaje, creado, producido y protagonizado por ella misma, donde confluyen la poesía, las imágenes y la música en un espacio escénico, con el flamenco como eje vertebrador.

Una propuesta artística basada en la poesía de Miguel Hernández que la artista linarense presentará hoy en su pueblo natal, por vez primera en Andalucía.

Tras el tributo a Juan Ramón Jiménez en Raíces y alas, Carmen Linares presta ahora su voz a los versos de Miguel Hernández. "Esta obra surge del convencimiento, de la necesidad de que había que crear un gran espectáculo flamenco en torno a la poesía de Miguel Hernández. Además, queríamos reflejar el lado más vital de la poesía hernandiana y para ello hemos creado una obra dinámica, colorista, llena de matices, sin renunciar al compromiso con un poeta que siempre mantuvo una posición ética ante las circunstancias de su época", explicó ayer la cantaora en Linares, donde hoy inaugurará el 14º Festival Internacional de Música y Artes Escénicas de Linares, un evento que clausurará el 18 de junio otro linarense ilustre: el cantante Raphael.

Carmen Linares se ha rodeado de un plantel de lujo de músicos para dar forma a Oasis abierto, cuyo nombre está sacado del poema Casida del desierto. Así, a la cantaora se ha unido la guitarra de Salvador Gutiérrez, la percusión jazzística de Tino Di Geraldo, el piano de Pablo Suárez, el soniquete de Tomasito y las composiciones del cantautor Luis Pastor. La dirección escénica es del exdirector del Centro Andaluz del Teatro Emilio Hernández. El montaje se estrenó en enero en Alicante y, tras detenerse en Linares, viajará después a León, Madrid, París y Roma.

Sostiene Carmen Linares que Miguel Hernández y el flamenco viven y narran historias paralelas destinadas a juntarse. "Miguel Hernández fue llamado el poeta del pueblo y, en el flamenco, el pueblo habla a través de las distintas voces jondas", apunta la cantaora, que recoge el testigo de la poesía hernandiana con lo que mejor sabe hacer: mantener vivo y en constante evolución el flamenco.

Carmen Linares se apoyó en el poeta jiennense Manuel Ruiz Amezcua para elegir los versos de Miguel Hernández con la idea de cantar los menos conocidos. Su idea, como ella misma ha reconocido, era descubrir al público un Miguel Hernández mucho más vitalista de lo que ha trascendido a la historia. "Queríamos mostrar un poeta vivo, joven, con mucha alegría", concluye.

'Raíces y alas', el encuentro entre Juan Ramón Jiménez y Carmen Linares