Alumnos de Bellas Artes enterrarán una obra en un pueblo salmantino
El Ayuntamiento de Morille (Salamanca), una localidad de menos de 200 habitantes situado a unos 20 kilómetros al sur de la capital de la provincia, destinó en 2005 una parcela de 50.000 metros cuadrados a crear un "cementerio de arte". En ese espacio decidieron enterrar obras artísticas o piezas vinculadas con la creación contemporánea. Esther Ferrer, Premio Nacional de Bellas Artes 2008, y el escritor Fernando Arrabal ya han colaborado con el proyecto, realizando allí sus performances y enterrando los testimonios.
A la decena de obras que han llegado al cementerio de Morille se unirá el próximo 15 de abril una escultura realizada de forma colectiva por un grupo de estudiantes y profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UPV.
La catedrática de Biología Celular y estudiante de tercer curso de Bellas Artes Elena Vecino puso en marcha la iniciativa, que ha recibido el nombre de Bidea. La obra escultórica que trasladarán a Morille está formada por varias piezas e irá acompañada de una caja de madera que contendrá pequeños objetos y mensajes escritos.
Cada proceso de enterramiento es catalogado, con vistas a la futura creación de un centro documental que permita un acceder a la información de las obras.
