Mi teléfono
Mi teléfono inalámbrico murió, otro más, apenas duró unos meses. Lo abrí y vi una batería corrupta y unos cables negruzcos. Lo cerré y lo tiré. Ahora tengo un cacharro fijo antiguo, pesado, negro, suena tan fuerte como una sirena de bomberos, no se pierde, no se gasta, no pide pilas, y además no tiene tonos. Solo sirve para hablar con personas, no puedo hablar con máquinas. Es mi pequeña lucha contra el sistema. Uníos.
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