Un consejo asesor interdisciplinar para un arte total

Mario Vargas Llosa presidirá el próximo 28 de abril el recién formado consejo asesor artístico del Teatro Real. Junto al premio Nobel de Literatura del pasado año se sentarán 12 personalidades de diversos campos de la cultura para aportar ideas, tendencias y análisis a la dirección del teatro, según aprobó el patronato en la última reunión el pasado 14 de marzo.

Lo forman los filósofos Rafael Argullol y Eugenio Trías, este último autor de dos ensayos de referencia en los últimos años (El canto de las sirenas y La imaginación sonora); el escritor Antonio Muñoz Molina, gran aficionado al género; el cineasta Manuel Gutiérrez Aragón; la cantante Teresa Berganza; el periodista Iñaki Gabilondo; la diplomática -y experta en danza- Mercedes Rico; el empresario de la moda francés Pierre Bergé; la gestora Carmen Giménez; la académica e historiadora Carmen Iglesias y la catedrática de Literatura y vicerrectora de la Universidad Carlos III, Montserrat Iglesias.

La actriz y directora teatral Núria Espert se unirá al consejo en julio, después de que finalicen las representaciones de la Tosca, de Puccini, que ella ha dirigido y que vuelve a programarse al final de esta temporada. El retraso se debe a que ninguno de los miembros del grupo -cuyo mandato durará dos años, aunque puedan ser reconfirmados sin plazo- puede mantener relaciones artísticas o laborales con el teatro. Tampoco cobrarán ninguna retribución y, según el presidente del patronato, Gregorio Marañón, "la intención es que se reúnan al menos tres veces al año".

La iniciativa del consejo asesor cuenta con el visto bueno de Gerard Mortier, director artístico del Real desde esta temporada, que ha participado en la elaboración del mismo junto a Miguel Muñiz, director general, y el propio Marañón.

Este grupo de asesores refleja la complejidad creciente de un espectáculo total como la ópera. Cada vez, los públicos son más exigentes y cuentan con más referencias. Al canto y la música hay que añadir nuevas estéticas, corrientes y artes visuales, como el cine, de las que el espectáculo operístico va bebiendo cada vez más. Las aportaciones de la filosofía, la literatura, la historia, las artes plásticas y audiovisuales serán fundamentales para los pasos de un teatro como el Real en el mundo de hoy.