Los combates llegan a la capital de Costa de Marfil
Ofensiva de las fuerzas leales al presidente electo Ouattara
Los fuerzas leales al presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, lanzaron ayer una gran ofensiva desde sus bases del norte y llegaron a la capital, Yamusukro, informan Reuters y France Presse. Según la agencia africana APA, las fuerzas pro-Ouattara iniciaron, nada más llegar a la capital, conversaciones con el Ejército, que sigue siendo fiel al presidente saliente del país, Laurent Gbagbo, quien se niega a ceder el cargo a su rival.
Los contactos, según estas fuentes, tuvieron lugar en el campamento de la Guardia Presidencial en Yamusukro. "Se trata de que les convenzamos por la vía de la democracia", explicó a APA un portavoz de las fuerzas de Ouattara. En caso de que se nieguen, explicaron, "procederán por la fuerza". Las milicias de Ouattara también se dirigían ayer hacia el puerto de San Pedro, al sudoeste del país y uno de los mayores centros exportadores de café y cacao, el principal recurso económico del país.
El expresidente Gbagbo pide un alto el fuego pactado con la Unión Africana
Frente al avance militar de su opositor, el presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, hizo un llamamiento a un alto el fuego inmediato que abra el diálogo con la mediación de un alto representante de la Unión Africana. Un portavoz del exmandatario dijo el martes que el Ejército había adoptado una "estrategia de retirada táctica", pero advirtió que podría usar su "derecho legítimo de defensa". Gbagbo se niega a dimitir pese a que la ONU certificó que perdió las elecciones de noviembre frente a Ouattara.
El conflicto ha causado un millón de desplazados y casi 500 muertos desde diciembre, según la ONU, que mantiene desplegados en el país 10.000 cascos azules. En la ciudad de Doekue, unas 25.000 personas se refugiaron en el recinto de una misión católica para escapar de los combates. El papa Benedicto XVI hizo ayer un llamamiento al "urgente restablecimiento de la coexistencia pacífica" y anunció el envío a Costa de Marfil del cardenal Peter Turkson para exhortar a la reconciliación.
Los partidarios de Ouattara rechazaron el alto el fuego y afirmaron que habían agotado "todos los medios pacíficos" para solucionar la crisis. "Ya no se trata de negociar con el clan de Gbagbo, que no ha sabido aprovechar en su momento las oportunidades que se le han ofrecido", afirmaron en un comunicado. El portavoz de Gbagbo dijo ayer que sus fuerzas habían recibido una invitación de la Unión Africana para participar en las conversaciones en Adis Abeba (Etiopía), previstas para el 4 de abril, y que no veía "ninguna razón para rechazar una ocasión para el diálogo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.