El Barça abre el debate sobre el humo en la grada con una consulta
Los socios votarán en asamblea convertir el Camp Nou en el primer estadio español libre de tabaco - Mientras, la directiva recomienda que no se fume
No son pocos los aficionados que mantienen como una liturgia sagrada fumarse un puro en el estadio de fútbol. Pero esta tradición puede tener los días contados en el Camp Nou. La directiva del Fútbol Club Barcelona se ha propuesto ir más allá de la Ley Antitabaco, en vigor desde el 2 de enero, para prohibir el humo no solo en los espacios cerrados del estadio, sino también en las gradas.
La dirección tiene la propuesta sobre la mesa, pero ha puesto la decisión en manos de los socios compromisarios, que deberán aprobar la medida o rechazarla en la próxima asamblea, prevista para después del verano. De momento, a la espera de que los socios se pronuncien, el club instará a los aficionados a que se abstengan de encender el puro en la gradería y ha impulsado una campaña de sensibilización que, bajo el lema Camp Nou sense fum, pretende "informar en positivo de las consecuencias del tabaquismo", según explicó ayer el presidente del F. C. Barcelona, Sandro Rosell.
Si los socios dan su aprobación, el Camp Nou se convertiría, a partir de la próxima temporada, en el primer estadio de fútbol español libre de humo, y seguiría el ejemplo de todos los estadios ingleses, así como el de otros clubs europeos como el Ajax de Amsterdam y el Bayer Leverkusen.
La propuesta del club barcelonés, sin embargo, puede traer cola. El miembro de la directiva y responsable del área médica del club, Jordi Monés, admitió que la iniciativa puede ser fuente de polémica, pero argumentó que "aunque cueste cambiar hábitos, la gente acaba acostumbrándose". Monés aseguró que el club no ha realizado ningún sondeo para conocer la postura de los socios sobre la prohibición de fumar en las gradas, pero se mostró convencido de que la asamblea de compromisarios apoyará una medida que pretende "proteger la salud" de las personas que siguen el partido desde el estadio, muchas de las cuales son niños, que deben tragarse el humo de sus vecinos de asiento. También Rosell se refirió a la necesidad de proteger al público infantil que asiste a los partidos. "Entiendo que si los socios van con sus hijos al Camp Nou pidan al de al lado que no fume. Todo esto acabará siendo natural. Con la salud puedes hacer lo que quieras, pero no con la de los otros". A aquellos aficionados que recurren al tabaco para combatir la tensión durante el partido, Rosell les aconsejó que opten por los cigarrillos sustitutivos que se venden en las farmacias o incluso por los caramelos.
Rosell y Monés presentaron la campaña Camp Nou sense fum junto con el consejero de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, que instó al resto de clubes de fútbol de España a "seguir el ejemplo del Barça".
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