Cuatro 'cruceiros' y 19 'outlets'
De Adolfo Domínguez a Roberto Verino, Allariz (Ourense) concentra entre las calles Cruz, Fonteiriña y Portelo un paraíso para los amantes de las rebajas. Y además, pote gallego y el arte de Ibarrola
Poco podía imaginar Alarico, rey de los suevos, que la villa que fundaba y a la que bautizó con su nombre acabaría con el paso de los siglos conociendo días de vino y rosas con los reyes cristianos; que vería caer su castillo no en una batalla, sino fruto de la Desamortización de Mendizábal, y que otro siglo más tarde recuperaría su orgullo de la manera más mundana. A finales de los pasados años noventa, Allariz (unos 6.000 habitantes) sirvió de escenario para el rodaje de La lengua de las mariposas (1999), de José Luis Cuerda, y a partir de 2007 la localidad orensana se ha convertido en el pueblo de las tiendas outlet -hay una veintena (www.outletallariz.com)-, donde se ofrecen con descuentos prendas de otras temporadas o sobrantes.
9.00 Una muralla reciclada
Allariz se despereza sin prisas. Es el momento de recorrer su casco antiguo, rehabilitado en los noventa y que le valió el Premio Europeo de Urbanismo en 1994. Nada más cruzar el río Arnoia por su puente medieval - A -el mismo que llevan siglos cruzando los peregrinos jacobeos de la Vía de la Plata- caminamos sobre grandes adoquines. Muchos de ellos fueron en su día sillares del castillo y la muralla levantados en el siglo XI por el rey Alfonso VI y hoy constituyen el honorable empedrado de la calle de Vilanova (2). Tres visitas: la plaza Mayor (3), rodeada por varias iglesias románicas; el barrio judío, en la zona de Socastelo (donde aún sobreviven algunos trozos de muralla), y el monasterio de Santa Clara - (4), fundado por la mujer de Alfonso X el Sabio.
Como buena ciudad gallega, cuenta con cuatro cruceiros levantados en 1579, cuando la peste a punto estuvo de borrarla del mapa, o, al menos, de dejarla sin habitantes. Pero la localidad siguió prosperando, como muestran algunos palacios y casas nobiliarias. Uno de ellos, el Pazo del Antiguo Juzgado, alberga el Museo del Juguete (5) (Portelo, 4; 1 euro). Pero la historia más escalofriante de la localidad la protagonizó a mediados del siglo XIX Manuel Blanco Romasanta, un asesino en serie que despellejaba a sus víctimas para vender su grasa. Condenado a muerte, este sacamantecas se libró del garrote vil gracias a un indulto de la reina Isabel II. Alegó que había sido embrujado de niño. Dos películas han llevado su historia a la gran pantalla: El bosque del lobo (1970), con José Luis López Vázquez, y Romasanta, la caza de la bestia (2004), con Elsa Pataky y Julian Sands.
11.00 Naturaleza y leyendas
A poco más de tres kilómetros en dirección a Xunqueira de Ambía llegamos al Ecoespacio do Rexo (6) (acceso gratuito), un museo al aire libre con árboles y bloques de granito y losa pintados por el artista Agustín Ibarrola. Se sitúa junto a una minicentral hidroeléctrica rehabilitada y una explotación ovina de leche. El lugar se visita rápido, así que da tiempo a pasar por Santa Mariña de Augas Santas (7) (a unos seis kilómetros), pequeño templo dedicado a esta mártir que prefirió morir antes que entregar su doncellez a un libidinoso prefecto, quien, despechado, la decapitó. Allá donde su cabeza botó hasta tres veces brotaron tres fuentes, ni que decir tiene que con propiedades milagrosas.
14.00 Una de lacón con grelos
Si se pregunta a un vecino por un buen restaurante, seguro que señalará el de Tino Fandiño (8) (Rúa do Cárcere, 7; 988 44 22 16), mítico por su pote gallego, su lacón con grelos y sus precios moderados. Más sofisticado es A Fábrica de Vilanova (9) (Vilanova, s/n; www.afabricadevilanova.com), ubicado en una antigua fábrica de curtidos, donde el chef televisivo André Arzúa da una vuelta de tuerca a la cocina gallega con licencias a la creatividad de autor. El comedor es de piedra vista, y las mesas son los antiguos tanques de curtir. Entre sus platos, raviolis rellenos de queso de Arzúa y nueces o carpaccio de ternera gallega. Para bajar la comida, un paseo por la Alameda a orillas del Arnoia hasta llegar al Arnado o a la playa fluvial de Acearrica (10), zona verde donde en verano los más valientes se atreven con un chapuzón.
17.00 Orujo de café
En Galicia, quien más quien menos, todos destilan o conocen a alguien que elabora orujo de café. Pero posiblemente el mejor se encuentra en la licorería Zirall (11) (Rúa da Cruz, 11; www.licoreszirall.es), donde la familia González-Ogea lleva tres generaciones destilando su propio aguardiente de hierbas. El establecimiento en sí merece una visita: antaño fue una botica, y de aquella época aún conservan un enorme libro de notario. José Luis, el dueño, no duda en mostrar el tesoro que esconde: un documento firmado por la reina Isabel II. Otra parada es la confitería Fina Rei (12) (Emilia Pardo Bazán, 1) para hacernos con los amendoados (almendrados) de pico, una dulce delicatessen a base de almendra tostada y azúcar. Su elaboración es muy delicada. Hay que hacer rodar la almendra durante 20 días sobre un pote de cobre caliente para que adquiera esa forma de coral lechoso, tan frágil que solo se venden en frascos cerrados al vacío y numerados.
18.00 De compras
Es el gran reclamo del municipio. Boutiques de moda con restos de colecciones de firmas conocidas como Adolfo Domínguez, Roberto Verino o Nanos a precios imbatibles. Se concentran en el triángulo (13) que forman las calles Cruz, Fonteiriña y Portelo. El secreto de su éxito puede estar en que se alejan del conglomerado artificial de tiendas outlet que hay en otras ciudades. Esto son boutiques de verdad, salteadas a lo largo de las calles empedradas de Allariz. Abren todos los días, aunque entre semana la actividad es tranquila. Su fuerte son los fines de semana, incluidos los domingos, cuando todo lo demás cierra. Es entonces el momento en el que compradores en busca de chollos vienen casi en peregrinación desde toda Galicia. Por supuesto, el imperio Inditex también tiene su espacio. Además de una tienda de Massimo Dutti, hace unos meses se inauguraba Tempe (Fonteiriña, 4), el outlet que aglutina zapatos, bolsos y complementos de todas las marcas de la multinacional coruñesa de Arteixo (Zara, Bershka, Uterqüe...).
21.00 Culto al vino
Si las compras se dan bien, tal vez se acabe con un roto en el bolsillo, pero con la satisfacción de pensar que podría haber sido mucho más. Para celebrarlo, lo mejor es una buena copa de vino en A Micalla (en el número cinco de la plaza Mayor - (3)), una vinoteca de diseño no excesivamente grande y con una cuidada selección de vinos de la tierra. De cuando en cuando también realizan catas de whisky ante la impávida mirada de una escultura de Xoan Torres con cuerpo de perro y cabeza del dictador Franco. El arte y el buen comer se unen en el Café Cultural Roi Xordo (14) (Castelao, 2A), uno de esos bares míticos de toda la vida donde se puede picar algo, escuchar un concierto o tomar una copa. Un ambiente cultural donde no es de extrañar que los martes se proyecten peliculones no necesariamente comerciales como El hombre elefante, Persépolis o La naranja mecánica. La entrada, por supuesto, es libre.
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