Una torre anciana, recta y sabia
El edificio civil más antiguo de Madrid aloja la Academia de Ciencias Morales
Cuando don Pedro de Luján se instaló en el centro de Madrid a mediados del siglo XV quiso para su casa una torre medieval, sobria y cuadrada, como de castillo. No era defensiva, tenía ventanas y adornos; era más bien para fardar, un signo de la fortuna familiar. "Lo menos que podía tener la casa de un hacendado era una torre", dice el excomisario europeo Marcelino Oreja. "Pero aunque lleva en pie 400 años, y es el edificio civil más antiguo de la ciudad, muy pocos saben lo que hay dentro". Lo que hay dentro de la Casa de los Lujanes es la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Marcelino Oreja, su presidente, recibe en un despacho que da a la calle del Codo, llamada así porque gira 90 grados. Es tan pintoresca que "aquí ruedan muchas escenas de Amar en tiempos revueltos", según el académico: "me fijo porque uno de los protagonistas se llama Marcelino".
Entre los protagonistas de la historia de este edificio hay de todo. Personajes como Francisco I, rey de Francia, que, según la leyenda, pasó unos días encerrado cuando fue hecho prisionero en la batalla de Pavía (aquí "puso Carlos V la soberbia de Francia entre dos paredes", escribió Lope de Vega). Cuando era de vecinos, nació en la casa el compositor Federico Chueca, y sobre su torre se colocó el primer telégrafo óptico de la ciudad. A punto estuvo de ser derribada a mediados del XIX, pero se salvó de la piqueta y la compró el Estado, reformándola sin mucho respeto: en lo alto de la torre se colocaron unas almenas de cartón (en el XX se retiraron).
Desde 1866 aloja las sedes de la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, cuyo miembros también son de alcurnia. Entre los académicos ha habido 24 jefes de Gobierno, 10 presidentes del Tribunal Supremo y un jefe de Estado (Alcalá Zamora). Hoy son 44: de Rouco Varela a Fraga, de Emilio Lamo de Espinosa a Pedro Schwartz. La media de edad es de 74,5 años ("avanzada, pero estamos muy bien", dice Oreja) y solo hay una mujer, la filósofa Adela Cortina. "En los últimos 50 años se han presentados dos", suspira el presidente, que abre la sesión de los martes con un "señora y señores".
En la elegante sala de juntas se debate de todo, de la reforma laboral a la neuroética, de la Constitución a la descolonización. "El ambiente es cordial y las reflexiones están al margen del politiqueo del momento", dice Oreja. "Las críticas de los compañeros pueden ser salvajes", admite el secretario de la academia, Fernando Suárez, "pero nunca perdemos las formas... ¡esto no es el Parlamento!".
"La casa entera es una biblioteca", explica Suárez. Guarda 200.000 volúmenes, algunos incunables y una de las mejores colecciones sobre economía de España. La biblioteca antigua es la sala más coqueta, tiene las escaleras de caracol escondidas en armarios de esquina y conserva el techo de madera original. Aparte de unas columnas y zapatas del siglo XV, poco queda de la casa palacio tras tanta reforma. Es espectacular la escalera gótica traída del hospital de La Latina y la sala de conferencias, que parece una iglesia, pero ocupa las primitivas cocheras de los Lujanes.
El edificio no está abierto al público, salvo excepciones y previa cita, pero en la web (www.racmyp.es) hay una visita virtual. Para verlo en vivo se puede aprovechar alguno de los actos públicos que celebra. Esta misma tarde, a las siete, se conmemora el primer centenario del fallecimiento del político y jurista Joaquín Costa, que también fue académico desde su ingreso en 1901.
Casa de los Lujanes
- Construcción. 1460-1490.
- Ubicación. Plaza de la Villa (Ópera).
- Estilo. Mudéjar y gótico tardío.
- Función original. Casa palacio de Pedro de Luján.
- Función actua.l Aloja la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas y la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País
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