El embajador de EE UU en México dimite por el 'caso Wikileaks'
El embajador de Estados Unidos en México, Carlos Pascual, renunció ayer después de intentar sin éxito restablecer las relaciones con el presidente de la República, Felipe Calderón, rotas desde la publicación por EL PAÍS, el 2 de diciembre pasado, de una serie de despachos filtrados por Wikileaks. En ellos, Pascual ponía en duda la capacidad del Ejército mexicano para luchar contra el narcotráfico por su "lentitud y aversión al riesgo". Ayer por la tarde (primeras horas de la madrugada en España), la oficina de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, emitió un documento en el que señalaba que, "con gran pesar", el presidente Barack Obama aceptaba la renuncia de su embajador en México.
Desde hace varias semanas, por los ambientes periodísticos y diplomáticos de México corría el rumor de que el presidente Calderón y el embajador Pascual ni siquiera se hablaban. El desencuentro se inició a raíz de la publicación de los papeles del departamento de Estado filtrados por Wikileaks. En concreto, del cable 240473, escrito por el embajador norteamericano el 17 de diciembre de 2009 -solo unas horas después de la caída del narcotraficante Arturo Beltrán Leyva- y publicado por este periódico el 2 de diciembre de 2010.
"Aversión al riesgo"
"Nuestros servicios", escribió Pascual, "transmitieron la información originalmente al SEDENA [Secretaría de la Defensa Nacional], que se negó a actuar con rapidez y reflejó una aversión al riesgo que ha costado a la institución una victoria principal contra el narcotráfico". Ese párrafo enfadó sobremanera al presidente Calderón, quien, hace dos semanas, durante una visita a Washington, trató el asunto con Obama.
De la reunión no trascendió nada, pero sí de un encuentro anterior que el presidente mexicano había mantenido con periodistas y editores de The Washington Post, durante el cual volvió a expresar su malestar. Según publicó el propio diario en su web, Calderón se refirió al cable donde Pascual acusaba al Ejército de ser lento, estar mal preparado y sufrir aversión al riesgo: "Es difícil cuando ves el coraje del Ejército. Por ejemplo, ellos han perdido probablemente 300 soldados... y de pronto alguien en la Embajada americana dice que no son lo suficientemente valientes".
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