Patrimonio rechaza una propuesta municipal para zanjar el conflicto del hotel del Palau
La Generalitat no quiere perder en el intercambio
El lío urbanístico del hotel del Palau sigue sin desenredarse. Hace dos semanas, la dirección de Patrimonio de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona tuvieron una reunión para intentar desencallar uno de los proyectos urbanísticos más polémicos del mandato: el hotel junto al Palau de la Música que proyectó Fèlix Millet.
En esa reunión, el Consistorio propuso a la Generalitat la cesión de suelo edificable en los terrenos de la antigua cárcel de Trinitat Vella para compensar la pérdida de patrimonio que ha supuesto para las arcas de la Generalitat el proyecto del hotel del Palau. La respuesta de la Generalitat fue no porque el valor del suelo en Trinitat Vella es muy inferior al que perdió en la operación: justo al lado de la plaza de Sant Jaume. Así las cosas, es muy probable que el desenredo de la operación del hotel del Palau de la Música no se aclare hasta el mandato próximo.
El escándalo del saqueo del Palau de la Música estalló a finales de 2009. A la par, se aprobó un controvertido proyecto -ha acabado en causa penal en la que está imputado el teniente de alcalde Ramon García Bragado- que inspiró Fèlix Millet: convertir tres edificios de Sant Pere més Alt, al lado del Palau, en un hotel de lujo. Para ello, Ayuntamiento y Generalitat alcanzaron diversos convenios con Millet y dieron el visto bueno a un cambio de cromos urbanístico: la permuta de la calificación de un palacio propiedad de la Generalitat -en el número 1 de la calle de Ciutat, una de las esquinas de la plaza de Sant Jaume- que pasaría a ser equipamiento por los edificios junto al Palau, calificados como equipamientos, que recibirían permiso de edificabilidad. Esa modificación del plan general metropolitano se aprobó en julio de 2009 y posibilitaba levantar el hotel junto al Palau. En esa operación, se precisaba que la Generalitat tendría una contraprestación por la pérdida de patrimonio: entre 3 y 5,5 millones y medio de euros.
El proyecto quedó descartado tras el escándalo del saqueo, pero las Administraciones, el Palau de la Música y el grupo Olivia Hoteles -que iba a levantar el hotel- siguen sin encontrar una solución.
Ahora, el Ayuntamiento quiere hacer un nueva modificación que pasaría por otro intercambio de calificación urbanística entre terrenos: los tres edificios junto al Palau volverían a ser de equipamientos a cambio de restituir a la Generalitat esa edificabilidad en alguna zona de Barcelona. "No se aceptará algo que suponga pérdida de patrimonio, habrá que seguir negociando", apuntaban portavoces de Patrimonio.
Mas confía en Osàcar
El presidente catalán y líder de CiU, Artur Mas, afirmó ayer que es el primer interesado "en que se llegue hasta el fondo" en el caso Palau y que el juez aclare la presunta implicación por el cobro de comisiones del extesorero de CDC Daniel Osàcar, a quien ha expresado su "plena confianza". Mas se refirió por primera vez a la imputación judicial de Osàcar en el acto de proclamación oficial del independiente Joan Ramon Zaballos como candidato de CiU a la alcaldía de Lleida.
Ante la exigencia de explicaciones por parte de la oposición, Mas aseguró que la imputación del extesorero de Convergència no presupone su culpabilidad. "Yo soy el primer interesado en que se sepa todo lo que se tiene que saber", manifestó el dirigente nacionalista. Osàcar declarará por el presunto cobro de comisiones a favor de CDC de la constructora Ferrovial por la adjudicación de obra pública a través del Palau de la Música. "Tengo confianza en su palabra y estoy convencido de que la justicia demostrará esta inocencia", zanjó Mas.
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