Lazpiur confirma que es la primera tregua sin que haya cartas de extorsión

Miguel Lazpiur, presidente de la patronal vasca Confebask, aseguró ayer que se asiste a la primera tregua de ETA en la que no se registran cartas de extorsión a los empresarios. Así lo dijo durante su intervención en el Club Financiero de Bilbao, donde fue especialmente crítico con la falta de financiación para atender las necesidades de los empresarios en los actuales momentos de salida relativa de la crisis, hasta el punto de que advirtió del riesgo que esta falta de dinero puede derivar en un retroceso de la situación del mercado.

Lazpiur, que no había aludido en su discurso ni una sola vez al terrorismo para centrarse así en una lectura exclusivamente en clave económica, indicó, a instancias de la primera pregunta realizada desde el público asistente al coloquio-almuerzo, que "en esta tregua se está respetando" la ausencia de extorsión a los empresarios, una situación que, según añadió, "en las últimas

nunca se había respetado". Para él, se trata de "una diferencia clarísima".

En su intervención, el presidente de Confebask apeló a aprovechar las oportunidades que "toda crisis" provoca, aunque fue especialmente crítico con las oportunidades perdidas hasta ahora. Entre ellas, citó a la fusión de las cajas vascas que, a su juicio, debió realizarse en 2005. Eso sí, no se entretuvo en analizar la actual situación de las entidades financieras vascas y trasladó la responsabilidad de su futuro a los propios directivos cuando se le requirió una opinión sobre el modelo de fusión que propugna.

Para Lazpiur, presentado por Ana Armesto como una referencia en la apuesta por la innovación y la apertura de mercados desde su empresa familiar en territorio guipuzcoano, la agobiante situación financiera se antoja como un lastre peligroso ahora que se han superado, admitió, los parámetros de la recesión, al menos en Euskadi. Y es que este curtido empresario bergarés tampoco pudo evitar una referencia crítica a las repercusiones negativas que provoca la marca de España y de su mercado en el contexto internacional. El máximo responsable de Confebask, por contra, elogió el trabajo incansable de los empresarios vascos en la búsqueda de nuevos mercados - "se nos está quedando el mundo pequeño", dijo- a los que concurren con nuevas ideas para ser competitivos ante la irrupción de nuevas potencias.