"Me gustaría un código catalán de circulación"

Cada mañana, Joan Aregio (Barcelona, 1960), coge el tren desde Tarragona hasta Barcelona. Ha pasado de la vida municipal, donde ha estado 16 años, a dirigir el Servicio Catalán de Tráfico. Le gustaría un código catalán de circulación, aunque, por ahora, no lo considera su prioridad. Su objetivo es disminuir el 15% la siniestralidad del tráfico trabajando en cuatro ámbitos: los atropellos, los accidentes en intersecciones, la conducción profesional y los vehículos de dos ruedas.

Pregunta. ¿Por qué ha sido usted el elegido?

Respuesta. En un Ayuntamiento aprendes prácticamente de todo y, además, en la Diputación he gestionado más de 2.000 kilómetros de carreteras. Nos deberíamos preguntar cuál es la razón por la que hay políticos que no han pasado por la vida municipal.P. ¿Vale la pena reducir la velocidad para disminuir la contaminación?

R. Vale la pena hacer muchas cosas, pero no solo una. ¿Por qué de 73 medidas solo se tiene que aplicar el límite de los 80? Hay que procurar que el parque de vehículos sea más moderno y eficiente, avanzar hacia otras formas de combustión, conseguir que las ITV se hagan cada vez mejor y sean más exigentes... Es reduccionista hablar solo de la velocidad.

P. ¿Aplicará alguna medida para reducir la contaminación?

R. El tema de la contaminación lo dejo en el Departamento de Territorio y Sostenibilidad. Las políticas de medioambiente son transversales, pero no es mi argumento para tomar decisiones. Aplico lo que me diga medioambiente y soy sensible, pero es profundamente injusto considerar el vehículo de motor un presunto culpable de todo.

P. ¿Restringiría la entrada de coches en Barcelona?

R. Es un problema complejo. El Ayuntamiento que se lo plantee tiene que hacer un profundo debate social. Llegado el punto, en relación con la contaminación, se tendrían que tomar medidas de estas características, no hay mucho más. Pero no conozco suficiente la realidad de Barcelona para poder opinar.

P. ¿Qué beneficios ha constatado tras la eliminación de los 80 kilómetros por hora?

R. Sobre todo la gente que llama y a quien le parece muy bien, que es mucha. Hemos dado racionalidad a la medida, sentido común. Antes había muchas horas en que no tenían demasiado sentido los 80 aplicados de forma indiscriminada. Era incomprensible para la mayoría de las personas.

P. ¿En qué basa esa afirmación?

R. En que quien la aplicó ha perdido las elecciones, y de mucho. Nuestra promesa electoral era quitarlo y hemos ganado, con el compromiso democrático de cumplirlo. Además, si la medida era tan buena, ¿no nos tenían que proteger también al resto de catalanes?

P. El exceso de velocidad está directamente relacionado con las muertes en las carreteras.

R. Si solo hablamos de velocidad, sin más, vayamos bajándola. El exceso de velocidad es el que está por encima de la marcada, que es la que social y técnicamente se aplica a una carretera.

P. Pero circular a 80 no es circular a 30...

R. Seguro que yendo a 50 pasarían menos cosas que yendo a 80. Entiendo el debate de la velocidad porque es un factor importante en los accidentes, pero tenemos que llegar a un punto de equilibrio. Si solo hablásemos de la velocidad sin más adjetivos, por reducción al absurdo acabaríamos diciendo: movimiento cero, riesgo cero.

P. Hasta ahora, existe el radar de tramo en el túnel de Viella, que ha multado a 560 personas en ocho meses. ¿Van a extender el modelo?

R. Tenemos el objetivo aproximado de 15 tramos más en un plan viario hasta 2013. Los técnicos todavía están estudiando dónde hacerlo. Además, reubicaremos radares fijos que en origen estaban en un punto de accidentalidad, pero que han dejado de cumplir su función.

P. Además de reubicar, ¿van a instalar más radares?

R. Sí, 30 más, que ya estaban comprados en la anterior legislatura.

P. ¿Confía en que los 120 vuelvan a las autopistas, como dice el real decreto?

R. Me gustaría, pero tengo dudas, no lo acabo de ver claro. Además, me cuesta creer que se consigan los números que da el Gobierno de reducción de combustible.

P. Ha pedido más competencias, como gestionar el carné por puntos y los exámenes a alumnos. ¿Cómo se hace eso con menos dinero?

R. Gracias a las nuevas tecnologías, los temas de gestión acostumbran a ser poco complicados. Por ejemplo, cuando un vehículo pasa la ITV paga una tasa de 3,5 euros por inscribirlo en Madrid, que cobra la DGT. Si la pasan un millón de vehículos cada año, 3,5 millones se van a Madrid en una tasa por anotarlo en un registro. ¿Hace falta eso en el siglo XXI?

P. ¿Mantiene que es factible un Código Catalán de Circulación?

R. Está claro que es factible, como lo es un código de Familia en Cataluña o hay leyes civiles catalanas.

P. ¿Le gustaría que se hiciese?

R. Sí, me gustaría que se hiciese por lo que supone de avance en el autogobierno, pero no es prioritario en nuestro trabajo.