La Orquesta de Alumnos reclama tener un auditorio propio en San Sebastián

La Orquesta de Alumnos de Euskadi (EIO, en sus siglas en euskera) ofrecerá su concierto del próximo sábado en San Sebastián en el Kursaal porque el Conservatorio donostiarra carece de un auditorio propio como lo tienen el Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao o el Jesús Guridi de Vitoria. Es una vieja reclamación que obliga a los resposables de la Orquesta de Alumnos a buscar, cuando en los ciclos formativos les toca el año de gira nacional, un lugar donde actuar, desde el Leidor de Tolosa al Amaia de Irún o el Victoria Eugenia de San Sebastián.

"Donosti no tiene un auditorio y a la larga habrá que subsanar esta carencia, no tanto por los ensayos sino por tener un espacio propio. De momento, el Gobierno vasco hace sus esfuerzos para que podamos tocar en diferentes lugares", explica Iñaki Lagos, profesor de violín del Conservatorio de Vitoria y coordinador de la EIO. Para algunas voces críticas, el fallo puede estar en que no se ha sabido mover los resortes para conseguir un auditorio en condiciones.

"A la larga habrá que subsanar esta carencia" dice el coordinador de la EIO

La decisión de actuar este año en el Kursaal supone una apuesta ambiciosa, ya que es la primera vez que la EIO actúa en los cubos de Moneo y por la magnitud del aforo a llenar. "El Kursaal tiene una resonancia brutal y queremos que tenga esa misma resonancia entre el público para que se dé a conocer el trabajo y la calidad de los alumnos de Euskadi", recalca Iñaki Iraola, subdirector del Conservatorio de San Sebastián.

La EIO está formada por 80 jóvenes de 12 a 18 años seleccionados entre los mejores alumnos de los Conservatorios y las escuelas municipales de música de los tres terrritorios.

Los músicos de la Orquesta de Alumnos de Euskadi ultimaban ayer en Eibar, donde han mantenido una concentración de cuatro días, los ensayos del repertorio que llevarán a la gira que inician el próximo sábado en San Sebastián y que continuarán en Bilbao el 13 de marzo, en Vitoria el 2 de abril y al día siguiente en Zaragoza, donde participarán en un festival de orquestas sinfónicas.

El programa resulta "ambicioso e interesante", según los responsables de la formación. El objetivo es ofrecer lo que en sus conservatorios no pueden afrontar por el nivel de los alumnos y el tamaño de las aulas. En esta ocasión, tocarán Tierra, una obra contemporánea de Carmelo Bernaola, compositor alavés autor de la banda sonora de Verano Azul; el Concierto para violín de Mendelssohn, en el que actuará como solista Julen Zelaya, un violinista de 15 años de Irún, y la Quinta Sinfonía de Beethoven.

Como novedad, este año se ha creado una orquesta de alumnos de 10 a 14 años, una iniciativa que surge tras el regreso de la EIO de su gira internacional el año pasado por Venezuela donde el sistema para la formación atrae a los músicos desde edades muy tempranas. La formación integrada por 130 alumnos es la cantera de los músicos vascos. De momento, no cuenta con una partida presupuestaria especial sino que se financia con con cargo a los 119.562 euros que Educación ha destinado este año a la EIO.

"Hemos sacado la orquesta nueva adelante, aunque necesitaríamos más recursos, pero hay que tirar de los proyectos y al final ya se conseguirá financiación", señala Lagos, quien actúa como coordinador de las dos orquestas, que en total suman 210 alumnos. "Cuando las instituciones vean los resultados y que merecen la pena, apostarán por nosotros. De momento, la sensibilidad de las instituciones es buena", concluye