Los ciudadanos están en contra de que Camps sea candidato

El PP aprueba este fin de semana un manifiesto por la regeneración, pero lleva en sus listas a Francisco Camps, imputado por cohecho. Mariano Rajoy obvia permanentemente el horizonte penal del presidente valenciano, en contra de la opinión de los ciudadanos y hasta de los votantes de su partido.

Subido a la ola de las buenas expectativas electorales, por el desgaste del Gobierno por la crisis, el presidente del PP hace caso omiso de la opinión ciudadana. Sus expectativas para las elecciones generales del próximo año son óptimas, a pesar de que su imagen no mejora, su gestión como líder de la oposición es desaprobada por el 68% de los encuestados y, sobre todo, a un 52% de electores del PP le inspira poca o ninguna confianza.

No está en su peor nota y está menos mal valorado que José Luis Rodríguez Zapatero, pero la diferencia entre quienes le aprueban y desaprueban es de 44 puntos negativos. No son magnitudes totalmente comparables, porque Alfredo Pérez Rubalcaba estaba valorado como miembro del Gobierno, no como líder político, pero hay una ventaja de 61 puntos en favor del actual vicepresidente.

A Rajoy le sigue valiendo que el rechazo a Zapatero moviliza a los electores del PP -cerca del 90%-, dispuestos a votar, sea quien sea el candidato. Por eso, a sus expectativas de voto no les afecta que Camps, próximo a sentarse en el banquillo, encabece una lista electoral y sea alabado y aplaudido en los actos del PP.

El 76% de los españoles sostiene que el PP tenía que haber elegido a otro candidato para la Comunidad Valenciana. Incluso, el 54% de los votantes populares considera que Camps no debería presentarse a la reelección.

Esta opinión parte de la idea de que, según la encuesta, los españoles consideran que los imputados por la Justicia no deberían ir en las listas de los partidos. La contradicción es que, sin embargo, no hay penalización en las urnas y, según todas las previsiones, Camps ganará con facilidad en las autonómicas del 22 de mayo. Son más partidarios los votantes del PSOE que los del PP de sacar a los imputados. Solo el 21% de los votantes del PP apoya la tesis de la dirección de su partido, según la cual mientras no se le declare formalmente culpable Camps puede ser candidato.

A pesar de todo, la expectativa del PP no solo mejora, sino que ha calado la idea entre los ciudadanos de que su triunfo electoral es inexorable. A la pregunta de quién cree que ganará las próximas elecciones generales, el 81% da por hecho que será el PP. Este porcentaje es el más alto de la legislatura y hace un año era del 62%; es decir, ha crecido 20 puntos en 12 meses.