Lanbide destina 42 millones a incentivar la contratación de 4.000 parados

Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo, aprobó ayer una línea de ayudas dotada con 42 millones de euros para incentivar la contratación de cerca de 4.000 desempleados. Dichas ayudas supondrán una cuantía media de 1.500 euros por contrato y deberán durar seis meses. La consejera de Empleo y Asuntos Sociales, Gemma Zabaleta, explicó en una rueda de prensa que los principales destinatarios de las ayudas serán los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) y los jóvenes, "dos de los colectivos de atención prioritaria para Lanbide".

Al menos un 20% de las ayudas irán a parar a perceptores de la RGI y un mínimo del 35% a jóvenes en paro de entre 18 y 30 años, los cuales podrán solicitar las ayudas en las entidades locales, en las sociedades vinculadas o dependientes de las mismas, en las entidades sin ánimo de lucro, en las empresas de inserción y en las sociedades mercantiles ordinarias.

Las actividades relacionas con las nuevas tecnologías, las energías renovables, la recuperación del arte y el patrimonio, los trabajos relacioados con el medio ambiente, el reciclaje y reutilización de recursos, así como el mantenimiento de equipamientos educativos y escolares, entre otras podrán ser subvencionables.

Interpretación legal

Por otro lado, el Parlamento debatió ayer sobre el desarrollo de la Ley para la Garantía de Ingresos y para la Inclusión Social. El parlamentario de EB, Mikel Arana, presentó una iniciativa para pedir que el Gobierno no haga una interpretación restrictiva de la norma, según informa Ania Elorza.

La Cámara aprobó por unanimidad una resolución alternativa que plantea que se desarrolle la ley siguiendo su espíritu y teniendo en cuenta a las asociaciones y los informes técnicos en torno a las ayudas sociales.

Igualmente, la Cámara insta a que Empleo refuerce y coordine con las Diputaciones y los Ayuntamientos los mecanismos de inspección para evitar el fraude, aunque ello no figura citado textualmente.

Esto supone una clara alusión a evitar polémicas como la que se suscitó a finales de año en torno a la inspección que se está realizando de todos los perceptores.