Urgente Europa

La comisión europea que preside Durao Barroso pretende dar carpetazo al cine, es decir, suprimir las ayudas que el programa Media viene dando a la producción y distribución de filmes europeos desde hace veinte años. Gracias a este programa se han podido producir películas de largo alcance, que además han tenido la oportunidad de circular entre países que antes se daban la espalda, y de hacerse de valer incluso fuera de los límites europeos. Como era de esperar, han saltado todas las alarmas poniendo en pie de guerra a los cineastas. Aunque Barroso arguye que la medida es consecuencia de la crisis económica, dicen las gentes del cine europeo en una carta que la decisión, por cierto muy grave, se debe al desconocimiento que los políticos suelen tener de la importancia de las creaciones audiovisuales, tan relevantes para la idea de Europa que ellos mismos dicen querer construir, recluidos como están en el edificio Berlaymont, campana de cristal ajena -sigue la carta- a los problemas reales del exterior.

Son pocos de momento los españoles que han firmado la protesta, en la que además se pide un encuentro urgente con Barroso para debatir cara a cara la cuestión y reivindicar "la promoción de la diversidad de las obras audiovisuales europeas, de una cultura, de un modo de vida y de pensamiento", y naturalmente la de los muchos puestos de trabajo y de empresas que arrastra el cine.

Entre los de más renombre, destacan los hermanos Almodóvar, IciarBollaín... Sin embargo, son muy numerosos los de otros países: Bertolucci, Wenders, Loach, Costa Gavras, Haneke, Moretti, Deville, Cantet, Munguiu... ¿Qué pasa en el cine español, tan dispuesto siempre a reclamar derechos en terreno local? Las películas y las empresas cinematográficas españolas que se benefician igualmente del programa Media deberían considerarlo con premura antes de quedarse de brazos cruzados. Por si no lo saben aún, la dirección francesa es petitioncineastes@larp.fr