El Congreso pide alcanzar un acuerdo de viabilidad que permita reabrir Chillida-Leku

La Comisión de Cultura del Congreso instó ayer por medio de una proposición no de ley a que se alcance un "acuerdo de viabilidad" con la familia Chillida que permita la reapertura del museo Chillida-Leku, cerrado el pasado 1 de enero por sus dificultades económicas. La proposición, planteada por el PP y aprobada por unanimidad tras una enmienda socialista, insta al Gobierno central a "que se adhiera -y colabore si fuera requerido-" al acuerdo alcanzado este mismo mes en el Parlamento de Vitoria, informa Efe.

Dicho acuerdo insta al Gobierno vasco y la Diputación guipuzcoana a llegar a un acuerdo con los familiares del escultor que permita la viabilidad del centro.

El diputado del PP por Guipúzcoa José Eugenio Azpiroz consideró "un lujo" tener un museo como el de Hernani, por lo defendió hacer "todo lo posible para colaborar en su reapertura". Añadió que a su grupo le parece "conveniente" que el Ministerio de Cultura "tenga un grado de participación o de implicación, habida cuenta de la dimensión internacional del artista y del valor cultural, escultórico y artístico que representa el museo".

Azpiroz repasó los últimos pasos de la negociación entre el Gobierno vasco y la institución foral con la familia. "Se habla de 80 millones de euros, que es una cantidad no menor, pero que, en todo caso, según fuentes de la familia Chillida, parece que representan el 50% de lo que pudiera significar una tasación en el mercado en este momento", explicó el parlamentario, quien consideró que "abre una puerta a que se llegue a un acuerdo".

El socialista Josu Montalbán recordó que, cuando se abrió el museo en 2000, la familia Chillida "huyó de establecer compromisos con las instituciones públicas", pero se recurre a ellas ahora, "después de que el negocio ha fracasado".

Montalbán consideró que la decisión de los Chillida de poner en marcha un museo de gestión privada "contrastaba, de algún modo", con la defensa que el escultor hizo en vida de su trabajo "como obra pública", como garantía de que los ciudadanos pudiesen acceder a él sin excepción.

El diputado socialista vizcaíno pidió a la familia "la humildad necesaria para facilitar el final feliz" que suponga la reapertura del museo. Y a las instituciones públicas les reclamó "la generosidad necesaria para que nunca parezca ni se muestre públicamente que la pervivencia" que todos desean para el museo "viene de un fracaso anterior".