Los Goya no son tan rentables

Los Goya son rentables, sobre todo, para las emociones. En una industria como la del cine en crisis, con cifras en descenso y un público cada vez más reacio a sentarse en una butaca de cine frente al auge de las descargas digitales desde el sofá de casa, los Goya son cada vez menos rentables a nivel económico. Según Rentrak, empresa de estudios de mercado, el cine español fue visto por 10,7 millones de espectadores en 2010, 6,7 millones menos que en 2009. Pero aún así, los Goya siguen generando discursos optimistas y creando expectativas y sensaciones en las personas que se alzan con el galardón. Una mezcla de nervios, júbilo, sorpresa, satisfacción, excitación y autocomplacencia.

A lo largo de los 25 años de la historia de los Premios Goya más de cuarenta artistas vascos entre directores, actores, productores, y demás gremios del sector, han rozado con sus manos esas emociones. En la gala de 1989, Ana Díez abrió la veda del cine vasco al llevarse el premio a la mejor dirección novel por Ander eta Yul. Desde entonces, muchos son los que se han hecho un hueco en el cine nacional e internacional a golpe de cincelar historias, algunos de forma más rentable que otros. Estos son seis de los cuarenta artistas que guardan uno o varios Goyas en sus casas:

MARTA ETURA. Actriz

Cuando recogió en 2009 el premio a la mejor actriz de reparto por Celda 211, Marta Etura (San Sebastián, 1978) dijo que le había tocado la lotería. Era su cuarta nominación y no se lo esperaba porque, aunque intenso, era un papel muy corto el que hacía junto a Luis Tosar. "Fue una noche muy especial, muy feliz. Tienes sensación de que formas parte de la familia del cine. Creo que un premio así para un actor no te abre puertas, quizá sí cuando lo gana la película por la promoción. Es más un reconocimiento. Un premio ni te da trabajo ni te hace mejor actor", explica Marta Etura que, sobre todo, ha hecho cine pero también teatro y televisión. A caballo entre Madrid, San Sebastián y donde le toque rodar, Etura está pendiente de estrenar Eva, de Kike Mailló, y Mientras duermes, de Jaume Balagueró. Lo último, una pequeña colaboración con Juan Antonio Bayona en The impossible, junto a Naomi Watts.

JAVIER AGUIRRESAROBE. Director de fotografía

Javier Aguirresarobe (Eibar, 1948), uno de los grandes directores de fotografía, lleva seis Goyas. Desde Los Ángeles, donde pasa su tercera temporada, el fotógrafo eibarrés cuenta que Beltenebros, su primer Goya, fue "especial, merecido y emocionante recibirlo porque la historia exigía un riesgo visual que asumí al límite". Aguirresarobe no creyó que el premio despejaría su camino profesional y tardó bastantes meses en ser contratado. Asegura que los Goyas no le han cambiado la vida, pero le han encaminado a películas importantes como Goya's Ghost y Vicky Cristina Barcelona: "Desde entonces, se me han abierto las puertas fuera del país. Ante el cambio generacional que ha habido en el cine español he tenido que mirar a otra parte y probar en la industria americana".

URKO GARAI Director de sonido

Es novato en premios, pero no en grabaciones de sonido. Tras dieciséis años como ayudante de dirección en 40 películas, Urko Garai (San Sebastián, 1969) sintió "un subidón" cuando dijeron su nombre el pasado 13 de febrero en la noche de los Goya por su debut como director de sonido en Buried. El técnico donostiarra logró con pocos elementos como la respiración del protagonista, la vibración de su móvil, el crujido de la madera del ataúd, transmitir claustrofobia y angustia. "Para mi currículum será importante. Tu nombre ha sonado, los productores están ahí, pero somos muchos técnicos para el poco trabajo que se hace", lamenta Garai.

MARÍA REYES ARIAS. Directora

Quiso homenajear al Goierri, pero María Reyes Arias (Ordizia,1968) se bloqueó por los nervios cuando quiso cantar unos sortxikos en homenaje a su tierra tras recoger el premio al mejor cortometraje de ficción en la edición de este año por Una caja de botones. "Fue una alegría. Cada vez que llegaba a la palabra Goierri no podía seguir". La actriz y directora vive en Madrid donde se ha formado como actriz, guionista y directora. Había participado en dos largos como guionista pero el premio llegó con el primer corto que ha dirigido. "No sé que pasará a partir de ahora. Algunos dicen que un Goya da trabajo y otros que no. De momento, quiero recuperar la rutina de escribir", explica Díaz.

KARRA ELEJALDE. Actor

"Hay una leyenda y es que cuando te dan un Goya te tiras cuatro años sin trabajar". Así lo ve Karra Elejalde (Vitoria, 1960), cinco días después de recibir el premio al actor de reparto por su papel en También la lluvia. 38 películas avalan al actor alavés, curtido en mil batallas que ha despuntado, sobre todo, como uno de los grandes actores secundarios

. "Los Goyas son muy raros. Nunca son un justo premio a nada, tienen que ver con las relaciones de emoción entre las personas y, sobre todo, con la suerte", cuenta desde Barcelona. La única desazón de la noche de los Goya para Elejalde fue que no dieran el Goya a Álex Angulo, "alguien a quien admiro y quiero muchísimo". El actor prepara un proyecto de una serie cómica para televisión, con el que lleva dos años.