Las redes antiabortistas tendrán rango de ley
Es la primera iniciativa ciudadana que se aprueba en la historia de la Asamblea
El PP aprobó ayer en la Asamblea convertir en ley una iniciativa popular que integra la Red de Madres (centros de asesoramiento a mujeres embarazadas para evitar que aborten) en la estructura del Gobierno regional. La proposición, firmada por 76.740 personas, se presentó en febrero de 2007. Es la primera Iniciativa de Ley Popular (ILP) que se toma en consideración "en la historia de la Asamblea", según anunció David Pérez, el portavoz del PP.
La oposición votó en contra de la medida. "Lo que pretendemos proteger es el derecho de las mujeres al asesoramiento para que puedan culminar el embarazo", explica el popular Luis Peral, que fue el ponente en el Parlamento. La ley, que incluye la obligación de los centros sanitarios de dar "información y apoyo" a las mujeres embarazadas, podría entrar en vigor antes de que se disuelva la Asamblea por la convocatoria de elecciones. Es decir, que sería aprobada en alguno de los tres siguientes plenos y tras pasar por una comisión que votará las pertinentes enmiendas.
La Red de Madres, subvencionada por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, desde hace muchos años, está compuesta por entidades de fuerte significación religiosa y su tarea, al margen del apoyo psicológico y médico, incluye ayudas económicas para leche para los bebés o pañales.
Peral, que califica la medida de "progresista", subraya que iniciativas semejantes "ya se han aprobado en otras seis comunidades autónomas, incluida Castilla-La Mancha, donde gobierna el PSOE". En Madrid, de hecho, ya existía una amplia red subvencionada dedicada al "asesoramiento a mujeres embarazadas" con un transparente rechazo al aborto. "Se trata de convertir lo que ya había en algo regularizado", recalca Peral.
La oposición, tanto el PSM como IU, coincide en tildar el anuncio de electoralista y se pregunta por qué ha tardado cuatro años en aprobarse y dejando tan escaso margen antes de la disolución de la Cámara. "Las cosas, a veces, no van tan rápido como uno querría", replica Peral.
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