Tres detenidos por el asesinato de un empresario de Lleida

Más de 18 meses de investigaciones ha necesitado el cuerpo de los Mossos d'Esquadra para esclarecer el asesinato de Santiago Mir, un empresario de 57 años propietario de una empresa cárnica de Lleida. La policía ha detenido a tres de los asaltantes. Son Juan G. A., Juan J. J. y Carlos J. B., y, aunque no ha trascendido ningún otro dato sobre ellos por encontrarse el caso bajo secreto de sumario, se trata de tres delincuentes que acumulan un largo historial de fechorías.

Armados con una escopeta recortada y cuchillos, los tres detenidos, acompañados de una cuarta persona que aún no ha sido arrestada, asaltaron la vivienda de Mir, situada encima de las instalaciones de su empresa, a las 11 de noche del 1 de agosto de 2009. El empresario, alertado por unos ruidos en los bajos de su casa, fue a ver qué ocurría y se topó con los cuatro asaltantes y se enfrentó a ellos. Uno de los delincuentes, el que portaba la recortada, se puso nervioso y soltó un tiro que le dio a Mir en el cuello y le causó la muerte casi en el acto.

Santiago Mir, dueño de una cárnica, murió a tiros hace 18 meses

La mujer y la suegra del empresario, a las que los ladrones les exigieron dinero sin éxito, presenciaron los hechos.

Sin haber logrado botín algunos, los asaltantes huyeron del lugar de los hechos con el coche de la víctima, que fue encontrado más tarde abandonado en una calle del barrio de Magraners de Lleida. Los Mossos establecieron esa misma noche un dispositivo especial de búsqueda en las entradas y salidas de la ciudad para tratar de detener a los fugitivos. Tres de ellos fueron arrestados ayer, aunque se desconoce si entre ellos se encuentra el autor material del disparo que mató a Mir.

El crimen causó una gran consternación en la ciudad al tratarse de una persona muy conocida. Mir tenía una cadena local de carnicerías y fue asaltado, supuestamente con la intención de robarle en su propia vivienda, situada en una torre aislada de la partida de Rufea, en plena huerta de Lleida.

Desde un primer momento los investigadores policiales trabajaron con la hipótesis de que los asaltantes tuvieran la intención de robar al empresario porque, según algunas informaciones no confirmadas por la policía, había corrido el rumor que Mir, por aquellas fechas, habría cobrado un premio de lotería.