Los militantes del PSC sacan las garras ante Hereu y Tura

Han pasado cuatro días desde que comenzó la campaña de las primarias socialistas a la alcaldía de Barcelona y los militantes ya cuestionan a sus candidatos. El ambiente que se vivió ayer en los mítines de Gràcia, -donde estuvo Jordi Hereu- y Nou Barris -que visitó Montserat Tura- estuvo lejos de baños de popularidad. Los asistentes quieren saber qué pasará con la ciudad y el partido.

Gràcia no es Sant Martí y eso se notó en el mitin de Hereu. Hubo un centenar de personas en la sede de la agrupación y menos calidez en el ambiente. También aplausos, pero además críticas a costa de la consulta de la Diagonal, del incumplimiento del programa de actuación municipal y del coste de la política de alianzas de este mandato. Es en las respuestas a las preguntas donde Hereu se sale del guión de los actos. A saber: repaso de las mejoras en los últimos cuatro años del distrito en el que esté, canto a la unidad socialista y discurso para valorar la política de cohesión social y el espacio público en época de crisis. Y hacer gala de cuentas saneadas: "Merkel viene a darnos lecciones de solvencia; pues Barcelona, también".

El alcalde sigue sin entrar en el cuerpo a cuerpo con su rival, Montserrat Tura. Ni tan solo explica las razones por las que se debe votar a él y no a ella. Por lo menos, una asistente se lo preguntó y no le contestó. "No hay que hablar tanto de Hereu y hablar más de Barcelona", llegó a decir. Es en las respuestas a los militantes disconformes donde hay más nota de espontaneidad. "Solo nosotros asumimos costes políticos por la consulta de la Diagonal", dijo. Y otra: "Gobernar en minoría no se lo deseo a nadie porque tiene efectos evidentes y claros".

Aunque Tura vetó a los periodistas sus encuentros con militantes, su público salió ayer exaltado del centro cívico Les Basses, en Nou Barris. A muchos los había atraído la curiosidad por conocer a la ex consejera. "Nos dijo que la llamáramos Montse", contó divertida una de las asistentes a la salida del recinto, en el que se reunieron unos 60 militantes y simpatizantes.

Según los presentes, Tura también evitó atacar a su contrincante, pero afirmó que las encuestas son "sensores" que muestran que ella tiene más posibilidades ante el candidato de CiU. "No cuestiono lo que se ha hecho, cuestiono lo que hay que hacer", dijo.

Otro de los presentes afirmó que Tura "no es clara" porque reivindicó la necesidad de un cambio en el partido ("si no, los ciudadanos nos cambiaran"), pero no fue capaz de explicar su papel en el fracaso del 28-N.