Una foto imprecisa

El Instituto Nacional de Estadística (INE) quiere ahorrar dinero y ha decidido que la gran foto de la sociedad española que supone el censo que se elabora cada 10 años cueste menos. En vez de los 400 millones de euros que se habrían gastado, lo hará por solo 80 o 90. La clave está en que esta vez los encuestadores no irán casa por casa, sino edificio por edificio, limitando su recogida de datos al 10% de la población. En el INE aseguran que el censo de 2011 tendrá el mismo nivel de detalle que los anteriores, pero algunos demógrafos ya han puesto el grito en el cielo; comprensible si se echa un vistazo a la catarata de datos que recoge el censo.

El último realizado en España, en 2001, es apabullante. Por ejemplo, no solo dice cuántos hombres y cuántas mujeres vivían ese año en España, sino cuántos había de cada año de edad: cuántos niños y niñas de un año. O cuántos mayores de 100. No hace falta que lo busque en Internet: había 908 hombres y 3.310 mujeres.

Otro dato recogido al azar: en España había en 2001 un total de 21.505 hogares en los convivían más de 10 personas. También explicitan las tablas cuántos de esos hogares lo ocupaban personas de un solo núcleo familiar, de dos o de uno solo con parientes añadidos. Hay tantos datos que las posibles combinaciones parecen infinitas. De modo que cualquier inexperto podría concluir que la muestra de este año dará por fuerza como resultado una foto un poco menos precisa que las precedentes. Lógico que para muchos expertos sea una mala noticia.

Alemania, Suiza y Francia han aplicado ya métodos similares para reducir los costes. Dice el INE que los padrones y los datos estadísticos de los que ya se dispone (incluidos los censos anteriores) serán suficientes para enfocar la cámara de fotos y retratar a la sociedad española con la nitidez que se necesita. Si realmente tienen razón, entonces es lógico prever que las encuestas del censo tal como las conocemos nos abandonarán para siempre. Muchos las echarán de menos; también esas 40.000 personas que cada 10 años eran contratadas por el INE para hacer esa ingente labor. Para ellas tampoco hay trabajo. Ni aquí ni en Alemania.