"El cine español debe dar buenas noticias"

En un lugar preferente del despacho recién estrenado, guarda José Luis Rebordinos una lápida, con foto suya incluida. Es la de su despedida en octubre, tras 21 años al frente, de la Semana de Cine Fantástico y de Terror. Donostiarra de 49 años, es director del Festival de Cine de San Sebastián -el único con categoría A en España- desde el 1 de enero. Poco más ha cambiado; él se sigue paseando, pese a las bajísimas temperaturas y el viento gélido estos días en San Sebastián, en mangas de camisa.

Pregunta. Su predecesor Mikel Olaciregui dijo que el festival necesitaba savia nueva. ¿Se refería a usted?

Respuesta. Es difícil responder a esa pregunta porque llevo 15 años trabajando en este festival en el comité de dirección, o sea que de nuevo tengo poco. Lo que creo es que este festival está en un momento en el que tiene que aprovechar el cambio en la dirección para plantear también cambios de manera más radical. Cojo el festival con ilusión y ganas de darle un salto hacia delante. Creo que es el momento porque los modelos se agotan.

"Decimos con orgullo que somos el más pequeño de los grandes"

"Sería un sueño tener la nueva de Almodóvar en la sección oficial"

P. ¿Qué quiere aportar?

R. Me gustaría ser capaz de poner este festival en el siglo XXI, de acometer los cambios que se exigen desde el mundo audiovisual y de la comunicación. Afrontar ese reto y hacer esa transformación de manera muy rápida, en los próximos dos o tres años.

P. ¿Cuáles son esos retos?

R. Es muy importante que el festival se convierta en un espacio de encuentro para la industria, porque me da la impresión de que en ese aspecto hemos retrocedido en los últimos años. San Sebastián nunca ha sido un mercado ni pretenderemos serlo, pero sí ser ese espacio de encuentro. La gente de la industria solo viene aquí cuando tiene película en alguna sección, pero vamos a intentar que aunque no tengan película estén en San Sebastián. El festival mirará a Latinoamérica. Queremos ser la puerta de ese cine hacia Europa. ¿Más retos? Trabajar para cambiar toda nuestra comunicación y adaptarla a los nuevos tiempos. En marzo habrá una nueva web, estaremos y desarrollaremos plataformas como Facebook, Twitter, los blogs... También profundizar en nuestro trabajo con canteras de nuevos cineastas y estudiantes de cine.

P. ¿No busca nuevas señas de identidad?

R. San Sebastián ya tiene unas señas de identidad que funcionan muy bien. Casi todo el mundo coincide en que es un festival muy profesional, que sigue siendo muy amable en el que todavía es fácil trabajar y con un concepto cinematográfico interesante. Nos falta ser un referente para la industria, ampliar la presencia de prensa extranjera y comunicar el festival de otra manera, porque a veces no vendemos bien lo que tenemos.

P. ¿Entre sus preocupaciones no está entonces la pérdida de la categoría A?

R. No. San Sebastián está muy asentada en su categoría.

P. Seguirá entonces teniendo una vocación generalista.

R. Por supuesto. Que insistamos en que vamos a apostar por el cine latinoamericano significa que dentro de nuestro festival internacional con presencia del cine de todo el mundo, podemos ser ahí los más importantes y ser referencia clara. Vamos a seguir peleando por las películas de las majors estadounidenses, las europeas, las africanas...

P. ¿Y el cine español?

R. Tenemos que conseguir que todo el cine español quiera estar en nuestro festival porque si no lo conseguimos algo falla. Necesitamos que el cine español quiera estar en San Sebastián y darle alternativas. El cine español debe dar buenas noticias. No todas las películas pueden estar, pero debemos ofrecer una programación suficientemente equilibrada para que en diferentes secciones podamos tener representación del mejor cine que se hace en nuestro país. Todos tienen que encontrar su hueco, desde las grandes producciones comerciales hasta las más pequeñas y experimentales.

P. Este festival está desde hace ya muchos años a la cola de los más grandes.

R. No es un mal sitio. Cuando decimos que somos el más pequeño de los grandes festivales lo decimos con orgullo. Toca ya no hablar de crisis, ni de los problemas que arrastramos. Es hora de hacer y dar noticias positivas, nosotros y todo el cine español. Dicho esto creo que sí es importante situar presupuestariamente a San Sebastián. ¿Por qué nos sentimos orgullosos de ser el más pequeño de los grandes? Por una razón muy simple, porque San Sebastián se ha hecho el año pasado con un presupuesto de 6,7 millones de euros y los otros dos grandes cuentan con más del doble e incluso el triple. Conseguir estar en ese grupo sin descolgarnos creo que es un motivo de orgullo.

P. ¿Cuál será el presupuesto de la edición de 2011?

R. Todavía no lo tenemos cerrado porque seguimos trabajando patrocinios, pero a mí me gustaría que aumentara algo. A ver si conseguimos llegar a los siete millones de euros, por lo menos. El año pasado no podíamos ofrecer un avión privado desde Los Ángeles, no teníamos dinero para ello. Cuando a San Sebastián se le exige que tenga glamour, cine de calidad y encuentros con la industria, todo eso con poco presupuesto es muy complicado. El presupuesto que tenemos es muy justo para estar entre los grandes, pero se puede, estamos ahí.

P. ¿Le preocupa ETA y el terrorismo?

R. Como director del festival, en este momento, poco. Primero porque en mis anteriores trabajos y también en este haré lo imposible para que no nos condicione lo más mínimo nuestro trabajo y la vida normal. Me niego a que un grupo terrorista que intenta imponer su voluntad por la fuerza de las armas pueda condicionar nuestra vida. No lo he admitido nunca. Creo que el tiempo de ETA ha pasado, que la sociedad vasca no va a admitir ni un paso atrás.

P. Almodóvar ha anunciado que su próxima película, La piel que habito, la estrenará en septiembre. ¿Será en San Sebastián?

R. Para mí sería un sueño tenerlo en la sección oficial y vamos a hacer todo lo posible para intentarlo.