Boi Ruiz quiere que los empleados de la sanidad pública trabajen más horas

Presidió la patronal de los hospitales, está bregado en negociaciones con todo el sector sanitario y se nota. Habla sin leer y se agradece. El consejero de Salud, Boi Ruiz, compareció ayer en el Parlament para exponer las líneas maestras que marcarán su política. No hubo sorpresas en sus argumentos generales: insistió en que el sistema sanitario sufrirá recortes para garantizar su compleja sostenibilidad y subrayó que hay que concienciar a los ciudadanos de que un sistema universal cuesta dinero.

Algo ambiguo en su exposición inicial, Ruiz se mostró más suelto al replicar las intervenciones de los grupos de la Cámara. Dijo, por ejemplo, que para mantener el sistema público los funcionarios deben trabajar más horas. "Si en este país trabajáramos unas cuantas horas más, unos cuantos días más, en el sector público, tendríamos unos resultados que no habría que plantear en estos momentos", afirmó y añadió: "Si no trabajamos más horas no levantaremos este país. Puede gustar o no pero cada puesto de trabajo que generamos en el sector público necesita uno coma algo de personal pagado equivalente para poder dar respuesta". Ruiz es partidario de "replantear la productividad" de médicos y enfermeras. La cuestión afloró porque desde la oposición se le preguntó si se convocarán nuevas plazas. "Es contradictorio con lo que estoy diciendo. Con un modelo como el que estoy contando no lo veo", respondió.

El consejero llama a cuidarse: "No es solidario descuidar la salud"

El consejero del Gobierno de Artur Mas fue también muy contundente al hablar de la investigación. También "requiere una revisión seria". "No se trata de cuántos investigadores hay y cuánto publican. Sino de cuantos registros y patentes generan, del retorno económico, porque sin él será muy difícil sustentarla con dinero público", advirtió.

Durante el debate, mientras PSC y PP se mostraron bastante conciliadores con los argumentos de Ruiz, -los socialistas le criticaron el "alarmismo" con el que habla de la viabilidad del sistema- este sí se enzarzó con la diputada Laia Ortiz, de ICV-EUiA. Sobre todo, a propósito de si como consejero, Ruiz debería o no animar a los ciudadanos a contratar sanidad privada, como ha hecho. Ruiz mantuvo que el 26% de ciudadanos que tienen contratada una mutua "descongestionan" el sistema público. Ortiz le respondió que los usuarios de mutuas no liberan el sistema público de "gasto farmacéutico, del que generan las enfermedades crónicas ni de las intervenciones de mayor complejidad".

En su segunda réplica, Ruiz quiso dejar claro que la suya "es una posición tecnocrática, no política ni ideológica". Con anterioridad, pidió que no se le juzgue por "apriorismos". "Dejemos de lado si defiendo unos intereses o creo en el sistema público", rogó, porque sí cree en un "sistema sanitario público, financiado públicamente y solidario: esto es, que pagan los que más tienen".

Con el empecinamiento de que los ciudadanos sepan y valoren lo que cuesta el sistema, Ruiz anunció medidas como que desde el próximo lunes las recetas que se expendan en Girona incluirán el coste real de la medicación prescrita. Y esta información se extenderá al resto de Cataluña. También llamó a los ciudadanos a cuidarse. Porque, dijo, "no es solidario descuidar la salud".

Además de su ya anunciado plan para que los hospitales presten especialidades médicas en función de su "masa crítica", o de reiterar que no aceptará nuevas prestaciones si no llegan acompañadas de recursos, Ruiz también hizo una encendida defensa de la necesidad de "reforzar la autoridad de médicos y enfermeras".

Solidaritat Catalana per la Independència no participó en el debate. No les avisaron a tiempo, aseguraron, aunque el reparto de comisiones con Ciutadans se hizo público el miércoles. El sindicato UGT instó al consejero Ruiz a recortar los sueldos de los gerentes de los servicios sanitarios.