El PNV alavés lleva al PP a los tribunales por sus críticas en el 'caso De Miguel'

Golpeado por el escándalo del supuesto espionaje del caso Tellería y el malestar en la ejecutiva nacional del partido, el EBB, por la gestión de la polémica tras desvelarse el contenido del sumario del mismo, el PNV alavés ha optado por abrir otro frente judicial para frenar el desgaste de sus siglas a pocos meses de las elecciones. La ejecutiva provincial que encabeza Iñaki Gerenabarrena presentó ayer una demanda para la celebración de un acto de conciliación, previo a la interposición de una querella criminal por calumnias e injurias contra el secretario general del PP de Álava y candidato de este partido a diputado general, Javier de Andrés.

Horas después de que el partido criticase otra vez las filtraciones para desacreditar a la comisión de la Cámara vasca que investiga lo ocurrido, la ejecutiva alavesa puso el punto de mira en el dirigente popular. En una nota, la formación comunicó la interposición de la demanda argumentando que De Andrés les ha acusado de cometer diferentes delitos en relación con los casos De Miguel y Tellería "con intención de menoscabar el buen nombre" del PNV "y denigrarle ante los ojos de la sociedad en general, así como de sus afiliados en particular".

El PP recalca que De Andrés no se dejará "amordazar ni amedrentar"

El PP es el partido que más ha alzado el tono de voz exigiendo dimisiones en la dirección del PNV alavés tras conocer el contenido del sumario y la implicación del ex dirigente peneuvista Aitor Tellería y dos agentes de la UIA en la supuesta trama de espionaje que recopiló información de, entre otros, los populares alaveses. De Andrés sostuvo, por ejemplo, el pasado 14 de enero que el PNV de Álava es un partido "que no cumple las reglas del juego" y que "ha cometido extorsión a empresarios, que ha hecho un cobro fraudulento de dinero público y que miembros del partido estaban actuando como espías de sus adversarios políticos", informa Efe.

La elección de De Andrés tampoco parece baladí, teniendo en cuenta que son varios los dirigentes populares que se han pronunciado con suma dureza sobre el supuesto espionaje. Con la denuncia, el PNV alavés apunta al que será su rival más directo en los próximos comicios forales en el territorio donde la pelea será más disputada.

La ejecutiva alavesa peneuvista sostiene además que existe una campaña de "acoso y derribo" contra sus representantes, "sin precedentes en el ámbito político alavés".

"Con la única intención de dañar la imagen del PNV, en un año de contienda electoral, se le está acusando expresamente de la comisión de delitos de extorsión, cobro fraudulento de dinero público y espionaje", añade.

Fuentes populares recalcaron que De Andrés recibió la noticia con tranquilidad y que "no se dejará amordazar ni amedrentar". También señalaron que es "poco serio" anunciar una querella con una nota de prensa. De Andrés tiene prevista para hoy una rueda de prensa.

Por la mañana, las representantes peneuvistas en la comisión parlamentaria, Maria Eugenia Arrizabalaga, adscrita al sector soberanista dirigido por Joseba Egibar, y Nerea Antia, mano derecha del presidente del PNV alavés, emitieron una nota en nombre del grupo parlamentario peneuvista defendiendo la "presunción de inocencia" de los imputados.

Las representantes peneuvistas llevaron a la comisión sus quejas por el "uso partidista" que algunos grupos esrtámn haciendo en su opinión de este órgano, así como por las "constantes filtraciones". Y reiteraron su acusación de que "algunos grupos tienen redactadas las conclusiones" de antemano. "Hechos como el que hayan esperado nueve meses para constituirla y que el momento elegido sea en vísperas de unas elecciones ponen en evidencia el impulso político", añadieron.