Una pitón y una boa para adornar un bar de Alcorcón

La Guardia Civil retiró el pasado 12 de enero dos serpientes (una boa constrictor y una pitón albina) de un bar de copas de Alcorcón. El dueño las tenía expuestas en un terrario en buenas condiciones, pero sin la correspondiente autorización ni los certificados obligatorios de cada animal, según informó ayer la Guardia Civil.

Los dos animales, de más de un metro de longitud, no son considerados peligrosos por el SEPRONA (el Servicio de Protección de la Naturaleza del instituto armado), ya que no son venenosos. Estas dos especies matan por asfixia, pero el ser humano se encuentra fuera del tamaño habitual de sus presas, por lo que generalmente son inofensivas, según los expertos. No obstante, las serpientes pueden morder si se sienten en peligro.

Los agentes del SEPRONA retiraron los dos ejemplares y los llevaron a un centro especializado de la Comunidad de Madrid, ubicado en Tres Cantos, además de denunciar al implicado. Se trata de una sanción administrativa leve que no conlleva el cierre del local. Los agentes localizaron e inspeccionaron también la tienda en la que habían sido compradas las serpientes y constataron que no tenía licencia de apertura, certificado de núcleo zoológico ni registro de entrada y salida de animales, por lo que también denunciaron a este comercio.