Hereu pide neutralidad al PSC y Tura niega ser la candidata del aparato

La pugna entre la Federación Socialista de Barcelona y la dirección del Partit dels Socialistes de Catalunya se dirimirá en primarias. Montserrat Tura, ex consejera de Justicia de la Generalitat, confirmó ayer que quiere ser candidata a alcaldesa de Barcelona. El actual alcalde, Jordi Hereu, aceptó, con el apoyo de los dirigentes locales, pugnar con ella en unas primarias. A Tura le avala el aparato del PSC, que durante meses ha buscado una alternativa a un Hereu, desgastado por su gestión, con episodios clave como la fallida consulta para remodelar la avenida Diagonal, la trama de corrupción de Ciutat Vella o la decisión de optar a organizar los Juegos Olímpicos de invierno de 2022.

Pese a que Tura negó ayer ser la candidata del aparato -"no sé si se sienten muy satisfechos de que haya iniciado el proceso", dijo-, la cúpula socialista ha intentado por activa y por pasiva evitar que Hereu se presentara. Pero no lo ha logrado. Las primarias serán en febrero y están convocados los más de 3.600 militantes y 8.000 simpatizantes de la Federación de Barcelona.

Ante este panorama, Hereu se defendió desde la solemnidad del Ayuntamiento y pidió "estricta neutralidad" a la cúpula del PSC. Sin embargo, evitó confirmar que la dirección del partido le haya pedido en varias ocasiones que se retire. "Públicamente, no", zanjó, eludiendo que la dirección hace meses que evita respaldar su candidatura. El miércoles recordó que él nunca cuestionó la candidatura de José Montilla a la Generalitat pese a los malos pronósticos de las encuestas. Ayer se mostró suave con su rival. Aseguró que respeta su decisión de disputarle la candidatura porque "tiene vocación de servicio público" y celebró poder discutir con ella el modelo que quiere para Barcelona.

El alcalde, que según los sondeos tiene difícil volver a salir elegido -hasta ahora los sondeos sitúan por encima a Convergència i Unió (CiU), que tiene ocho puntos de ventaja en intención directa de voto- cree que las primarias serán una ocasión de oro para remontar. "Las primarias son una oportunidad. Debe ser un debate en el que se involucre la ciudad", deseó, y lanzó una advertencia: "Es patético cuando una organización se dedica a hablar de sí misma. Estamos aquí para hablar de soluciones".

Hereu empezó ayer mismo su campaña, en la que dijo que tendrá que compaginar la alcaldía con la labor de convencer a los militantes de que él es el mejor alcalde. Alabó su gestión, declaró su amor por la capital y proclamó que quiere seguir "sirviendo con pasión, ambición, ideas y proyectos" a los barceloneses.

Montserrat Tura expuso sus argumentos en una multitudinaria rueda de prensa en la que comenzó aclarando que no se presenta para ganar las primarias sino para ser la alcaldesa de Barcelona. Expuso que el deseo de fortalecer la democracia le ha llevado a presentarse e insistió en que no es la candidata del aparato. Tura no quiso desvelar ni de quién se rodeará ni cuál es el modelo de ciudad que defenderá. Por Hereu mostró un "gran respeto" y evitó hacer reproches a su gestión, aunque consideró que Barcelona ha perdido "aquella pizca de entusiasmo que tuvo la ciudad de la que todos estábamos enamorados". La aspirante se dirigió a quienes en los últimos tiempos se han sentido "desorientados" tanto para "recuperar la mejor Barcelona" como para gestionar "la áspera, compleja y rica realidad de cada día".

El primer secretario de los socialistas catalanes, José Montilla, se reunirá hoy con los dos candidatos. En la mente de todo el mundo en Barcelona están las primarias que en Madrid enfrentaron a Trinidad Jiménez, candidata del aparato, y Tomás Gómez, vencedor por el apoyo de la militancia. Ni Hereu ni Tura consideran que sea posible comparar ambos procesos.