El "síndrome UEFA" se apodera del PSPV
El nuevo año ha comenzado con el PSPV dando espectáculo. En concreto, y ante la admisión a trámite por un juez de la denuncia que Antoni Asunción presentó tras su exclusión de las primarias socialistas, los Reyes han traído un expediente disciplinario al ex ministro que supone el inicio del proceso para expulsarlo del partido. Vale la pena resumir esta historia a partir, únicamente, de las razones dadas por una de las partes: la dirección del PSPV. Bastan por sí solas para entender todo a la perfección.
Tras el verano, cuando Asunción anuncia su intención de disputar a Alarte la candidatura del PSPV a la presidencia de la Generalitat, la reacción inicial en Blanquerias es de incredulidad. Poco a poco empiezan a cargarse las tintas, a medida que la cosa cuaja. Aunque son sus propias reglas internas las que prevén las primarias como mecanismo para elegir a los candidatos y dan a los militantes la oportunidad de presentarse, se argumenta que hacer algo así supone debilitar al partido.
Con el declarado propósito de dificultar la concurrencia de Asunción a las primarias el equipo de Alarte anuncia que, a pesar de que el secretario general del partido ya ha sido elegido como candidato para competir en las primarias por la ejecutiva, también va a recoger firmas entre la militancia. De esta forma, dado que la normativa del PSPV establece que si se firma a dos candidatos el aval para presentarse éste no es válido para ninguno, se pretende "achicar" el espacio de Asunción, dificultando que reúna el número requerido. Tampoco le dan el censo electoral, alegando que los órganos del partido tienen la obligación de proteger la privacidad de los afiliados y llegando a afirmar incluso que tampoco Alarte dispone del mismo.
Cuando, a pesar de todos los obstáculos, Asunción se presenta con los avales suficientes para ser candidato en las primarias, la comisión encargada de revisarlos, según ellos mismos han contado, propone a los miembros de la candidatura del ex ministro un sistema de recuento que busca "ir lo más rápido posible" abriendo y analizando avales en diferentes mesas a la vez, lo que impide a los representantes de la candidatura de Asunción estar presentes en la revisión de todos. En desacuerdo con tal propuesta, éstos piden posponer el proceso hasta el día siguiente y se marchan. El PSPV decide seguir adelante, ya de madrugada, y anula a Asunción un número suficiente de avales para que no se pueda presentar.
El recuento solicitado a los órganos del PSOE será imposible porque, de nuevo para proteger la intimidad de los afiliados, ¡el PSPV ha destruido los avales nada más terminar su revisión! Asunción habla de "pucherazo" y asegura que acudirá a la justicia ordinaria para denunciar estas irregularidades. En el PSPV se afirma, otra vez, que son manifestaciones sin base, hechas con la única intención de desestabilizar. Pero la admisión a trámite de la denuncia por parte de un juez provoca una reacción fulminante: el partido abre proceso para expulsar a Asunción porque consideran que con su denuncia de "pucherazo" y con su decisión de acudir a los tribunales se ha situado de facto fuera del partido y de sus normas.
En definitiva, que el PSPV aplica la conocida doctrina de la UEFA que prohíbe, bajo amenaza de expulsión, acudir a los tribunales a defender derechos e intereses propios. Sobran las valoraciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.