Mayoría sindical sin crítica interna

Se puede criticar a los demás pero no se admite la crítica interna. ELA y LAB, que basan una parte importante de su acción en un acerado cuestionamiento de los demás sindicatos, y del resto de agentes sociales y políticos, sólo aceptan el orden vertical en sus decisiones tácticas. Hasta el punto de que castigan con dureza a quien se sale de la senda que marcan, y mandan al ostracismo a quien se atreve a discrepar. Lo curioso es que no hace falta, además, que las discrepancias sean de fondo, basta con que se trate de una discrepancia de fechas a la hora de convocar las movilizaciones, o que uno de sus miembros ose mentar la posibilidad de converger en una convocatoria de huelga con CC OO y UGT.

Las centrales condicionan la pertenencia a cumplir una agenda propia

"División sindical ante todo" parece ser el lema de los dos principales sindicatos que lideran la mayoría sindical vasca, ELA y LAB, que junto a EHNE, STEE-EILAS e HIRU, han expulsado a ESK de esa unión de sindicatos de orientación mayoritariamente nacionalista, por convocar junto a CC OO y UGT la huelga general del 29 de septiembre.

Aunque ESK tiene claro y sostiene en sus documentos oficiales que "hoy como ayer no cabe ningún acuerdo estable con CC OO y UGT" por su política de "colaboración con los diferentes Gobiernos", entiende que podían generar contradicciones coincidiendo en la misma movilización con esos dos sindicatos de ámbito nacional.

ELA y LAB ya le han advertido que condicionan la pertenencia al grupo a coincidir totalmente en "una agenda propia" de movilizaciones. "No cabe otra que aceptar ese criterio", cita ESK en un documento interno que abre el debate de sus afiliados, "sea porque nos convencemos de que es un buen criterio o porque supeditamos nuestro criterio al interés de estar en la Mayoría Social".

ESK celebrará el próximo día 3 de febrero una reunión del órgano que llaman Comisión General Ampliada, en la que analizarán las aportaciones de los afiliados y decidirán si mantienen su propia estrategia a costa de quedarse fuera de la mayoría, o supeditan sus convicciones por las ventajas que supone estar en un grupo con mayor proyección sindical y mediática.

Más en concreto, la dirección de ESK emplaza a sus bases a que responda lo siguiente: "Debemos contestar colectivamente si queremos/podemos seguir trabajando con las organizaciones que defienden que hay que evitar la confluencia voluntaria con CC OO y UGT o lo que es lo mismo, si ESK entiende asumible no volver a hacer crítica pública sobre este asunto y asume que ESK no va a buscar la confluencia en la movilización de la Mayoría Sindical con CC OO y UGT. El sindicato que nació en los años 70 de una escisión de CC OO en Navarra tomó tres decisiones que no gustaron a ELA. Primero la defensa que hizo ESK de ampliar la convocatoria de huelga general del 21 de mayo de 2009 -apenas unos días después de asumir Patxi López la lehendakaritza- a los sindicatos UGT y CC OO.

La segunda y tercera discrepancia se centró en la huelga general de la reforma laboral. ESK defendía adelantar la convocatoria, hecho que no compartían sus socios mayoritarios, y finalmente la propia convocatoria junto a CC OO y UGT de la huelga general de septiembre.