La tiranía del tabaco

La ley antitabaco ha entrado en vigor y habiendo escuchado y considerado la repercusión mediática que ha tenido, y las reiteradas críticas de las que ha sido objeto, me gustaría aportar lo siguiente:

Lo primero es que no es una medida nueva, desde hace unos años se han ido recortando los privilegios de los que gozaban los fumadores. Además, debemos tener en cuenta que en la mayoría de países occidentales existen medidas aún más duras.

Me gustaría recordar a los detractores que según el Ministerio de Sanidad solo un 30% de la población fuma, que la cifra de muertes alcanza los 56.000 habitantes por año y que 3.200 personas mueren anualmente por exposición al tabaco. A la vista de las estadísticas se me plantea una pregunta: ¿de verdad se están pisoteando los derechos de los fumadores? Ciudadanos de España, no se alarmen, los locales de ocio no se van a arruinar, la gente seguirá acudiendo a las salas, a los bares y a los restaurantes. ¿Se arruinaron las empresas de aviación cuando se prohibió fumar en los aviones? ¿Se arruinaron las salas de cine cuando la prohibición afectó a estos locales? Esta ley no pretende imponer un régimen dictatorial, simplemente procura reducir las muertes por tabaquismo, ahorrar en sanidad y velar por los intereses del otro 70% de la población que se abstiene de esta práctica. De acuerdo con diversos estudios tras la ley de 2005 se redujeron las muertes por tabaquismo y exposición al tabaco en 1.500 personas.