¿Negligencia judicial o algo más?
Los beneficios del señor Fabra. Antes de ser juzgado, el señor Fabra se ha liberado de cuatro acusaciones porque han prescrito. Sin duda sus abogados han hecho, como era su obligación, todos los esfuerzos para alcanzar tal resultado. Los comentarios más críticos se centran en que la prescripción no supone inexistencia del delito sino solo agotamiento del tiempo para perseguirlo. No he encontrado a nadie que haya reparado, como la causa más grave de esa impunidad, en la conducta de los varios jueces que han pasado por el sumario y que son responsables de los retrasos que han acabado en la prescripción. Han trabajado poco, han tenido poco interés, no les ha preocupado la falta de ejemplaridad de su desidia y han dejado que se llegase a esa desafortunada situación.
ETA no tiene otra salida que dejar las armas. Tampoco tiene mucho tiempo
¿Negligencia o algo más? En todo caso el silencio que ha rodeado a sus comportamientos es poco ejemplar. Son los principales culpables de los beneficios que ha obtenido sin llegar a juicio el señor Fabra.
Las ocurrencias del alcalde de Valladolid. Después de sus palabras despectivas e injuriosas contra la señora Leire Pajín, el señor León de la Riva al poco tiempo sostiene la peregrina idea de que su actuación le va a reportar ventajas electorales. No sé qué siniestro razonamiento le ha llevado a esa conclusión. Parece en todo caso que no es un uso normal de la razón y que se basa en criterios inmorales y perversos. Qué tristeza produce que Valladolid esté representada por este señor después del buen alcalde que fue Tomás Rodríguez Bolaños. Conozco muy bien y quiero mucho a esa hermosa tierra llena de personas dignas y decentes y espero que reaccionen. Que el personaje que nos ocupa renueve su cargo más que un error sería un crimen. No veo a los pucelanos gritando ¡Vivan las caenas!
La victoria del señor Mas. Ha sido evidente y clara la victoria del señor Mas en las elecciones y merece una cordial felicitación de todos los demócratas catalanes y del resto de España. No hay duda y todos debemos desearle lo mejor para su Gobierno y para impulsar todo lo posible el desarrollo de Cataluña, desde la Constitución y el Estatuto. Sabe que nunca Cataluña ha tenido una autonomía política tan amplia en toda su historia y sabe también que su origen está en la Constitución. Es indudable que su Comunidad Autónoma tiene, además de la cultura común y de la lengua común de todos los españoles, el castellano, una cultura diferenciada, con una hermosa lengua que es el catalán y una literatura extensa y antigua en ambas lenguas. No tengo duda de que además de compartir los rasgos de identificación comunes de la nación española, tiene rasgos propios como una nación cultural. Pero sabe también que solo hay una nación soberana que es España, que es además el poder constituyente del que procede todo.
El señor Mas es sensato, conoce a la Unión Europea y sabe que no debe traspasar los límites ni seguir los cantos de sirena de la minoría independentista. Esa es una aventura imposible, que Europa no aceptaría en una de las naciones y de los Estados que tienen una antigüedad de más de 500 años. Sería poco prudente que diera alas a esas ideas. Su sentido práctico entiende sin duda que es un esfuerzo inútil, y un gobernante lúcido como él no debe caer en la melancolía.
El final de ETA. La banda terrorista no tiene otra salida que dejar las armas. Tampoco tiene mucho tiempo. El margen es esta legislatura para que se rinda. Después de la rendición y de la entrega de las armas, será el momento de señalar, con el acuerdo de todos los partidos democráticos, las condiciones personales de los condenados y de aquellos que se rindan, aunque no tengan condenas. Ese escenario expresará el triunfo de todos los partidos, del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y en definitiva de la democracia española.
En el País Vasco, el Gobierno socialista de Patxi López, con el apoyo del buen PP vasco que dirige el señor Basagoiti, parece el adecuado para dirigir el escenario, ya sin armas, de aquellos territorios. A mi juicio, cuando sean las próximas elecciones autonómicas los ciudadanos decidirán, y parece sensato que den a esa mayoría una nueva oportunidad. La izquierda abertzale solo debería participar si condena con claridad a ETA, expresa sus sentimientos de apoyo a las víctimas inocentes que ha creado y defiende solo el camino de la democracia y de la libertad. El PNV debería aprender también la lección y abandonar sus tentaciones separatistas y volver a la línea estatutaria y reformista de sus mejores épocas. Creo que ese será el momento de prosperidad y de paz que necesita aquel noble país. Cualquier otra aventura será, una vez más, imposible, como en Cataluña.
Gregorio Peces-Barba Martínez es catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.
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