Cultura desea un acuerdo rápido con la familia Chillida
Rivera traslada la posibilidad de una adquisición patrimonial de las obras
El viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, anunció ayer lo que la consejera Blanca Urgell adelantó hace unos días: el cierre de Chillida-Leku el próximo sábado resulta inevitable. Desde que el 1 de diciembre los Chillida anunciaran que la crisis y la baja afluencia de visitantes no les permite mantener la "utopía" del fallecido artista, se han sucedido las conversaciones entre el Gobierno y la familia, pero no han llegado aún a buen término.
Rivera destacó en una rueda de prensa en Vitoria que el cierre del museo debe servir de acicate para el Ejecutivo con el objetivo de llegar a un acuerdo "pronto, pero sobre todo bien". El viceconsejero destacó entre las posibles soluciones para que Euskadi no pierda uno de sus referentes culturales la adquisición patrimonial de las obras, operación que admitió que "tiene mucha dificultad" dado el valor del museo. "Tiene la dificultad de los números, que son complicados en los tiempos que corren. Pero estamos en esa senda para tratar de llegar a un acuerdo", apuntó.
El viceconsejero recordó también la posibilidad de "compartir la gestión" del museo con la familia. "Chillida-Leku es un espacio privado de uso público porque es un espacio patrimonial. Pero, al ser una entidad privada, para que las instituciones podamos aportar recursos públicos, estos tienen que establecerse sobre un soporte legal, sobre un acuerdo entre las dos partes", explicó.
En este momento, el principal punto de fricción entre el Gobierno y los Chillida se halla en el tipo de uso que se daría al museo en caso de que éste pasase a ser gestionado públicamente, como todo parece indicar. La familia no concibe que el espacio incluya exposiciones temporales de temáticas que no tengan nada que ver con la obra del escultor. Y mucho menos no mantener cierto control sobre las mismas. Además, la familia rechaza ofrecer el centro para celebraciones como bodas o reuniones, dado que ese no es el espíritu con el que Eduardo Chillida ideó el museo, que se inauguró hace algo más de 10 años.
A día de hoy, encontrar una solución al problema antes del 1 de enero resulta del todo imposible, tal y como han admitido en más de una ocasión ambas partes. El sábado, Chillida-Leku cerrará sus puertas sin que nada lo haya podido evitar.
Sin embargo, el deseo de la familia y del Gobierno es acercar posturas con la mayor celeridad posible para que la clausura dure menos tiempo. "Todos estamos en el deseo de que Chillida-Leku siga abierto y siga siendo disfrutado por los ciudadanos. El asunto es cómo lo hacemos posible", concluyó el número dos de la consejería.
Bonos agotados
La totalidad de los bonos-cultura ya se han vendido cuando todavía queda una semana de la campaña que comenzó el pasado día 13 y que iba a concluir el 5 de enero.
El viceconsejero de Cultura, Antonio Rivera, indicó ayer que en Vizcaya se han vendido ya los 34.160 bonos que se repartieron, en Guipúzcoa los 14.040 disponibles y en Álava los 10.800 puestos en circulación. En total, después de la ampliación de 7.000 bonos ante la importante demanda, Cultura habrá vendido este año 59.000 bonos, con un gasto de 885.000 euros.
Rivera explicó que estos datos suponen una notable mejora con respecto a la campaña del año anterior, la primera en la que se ejecutó el programa que permite descuentos en la compra de productos culturales, ya que en 2009 sobraron casi 20.000 bonos de los más de 76.000 financiados. Esta respuesta movilizará un gasto de tres millones de euros, aproximadamente.
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