La policía registra las embajadas en Roma tras estallar dos paquetes bomba
Un grupo llamado Federación Anarquista Informal reivindica los ataques
Una persona herida de gravedad en la mano y otra herida leve. Y el fantasma de ataques coordinados que puede transformarse en una pesadilla para las sedes diplomáticas europeas durante las Navidades. Estas son las consecuencias del doble ataque con paquetes bomba que explotaron ayer en Roma en las embajadas de Suiza y Chile. "Una grave amenaza", según el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, que ordenó registros en todas las legaciones diplomáticas de la capital y también pidió "particular cautela" a las representaciones italianas en el extranjero. A última hora de la tarde, la denominada Federación Anarquista Informal reivindicó los hechos en un mensaje. "Hemos decidido hacer oír nuestra voz, con palabras y con hechos. Destruyamos este sistema de dominación", rezaba el comunicado.
Las explosiones, en las legaciones de Suiza y Chile, causan dos heridos
Los primeros indicios ya apuntaban a grupos anarquistas, como hace un mes, cuando desde Grecia fueron enviados sobres con explosivos a 12 embajadas en Atenas y a dos líderes europeos (Angela Merkel y Silvio Berlusconi). "La pista es esta, porque tenemos antecedentes", precisó el titular de Interior, Roberto Maroni. "En noviembre, acciones similares afectaron a algunas sedes diplomáticas en Grecia. Los grupos radicales de aquel país, de España y de Italia están muy vinculados entre sí", puntualizó Maroni.
El primer artefacto explotó a las doce entre las manos del encargado de revisar el correo en la Embajada helvética, ubicada en el acomodado barrio de Parioli. El empleado, un ciudadano suizo de 53 años, estaba solo en su despacho en aquel momento. Cuando intentó abrir un gran sobre amarillo llegado con el resto de la correspondencia, el paquete estalló. "La potencia del explosivo era escasa. Por desgracia, nuestro colaborador sufrió lesiones muy serias", declaró el embajador, Bernardino Regazzoni. El herido sufrió una delicada operación en la mano izquierda, pero su vida no corre peligro.
También fue hospitalizado con lesiones y quemaduras leves el funcionario de la Embajada chilena que, dos horas después, recibió y abrió un sobre similar.
La cadena de ataques se produce en un momento tenso en la capital italiana, tras los disturbios del 14 de diciembre, cuando grupos antisistema se enfrentaron a la policía en una verdadera guerrilla urbana al margen de una multitudinaria marcha de protesta contra el Gobierno.
"Las bombas de las embajadas no tienen nada que ver con la situación de Roma. Se trata de una ola de terrorismo con tramas internacionales", declaró Gianni Alemanno, alcalde de la capital, rechazando también la hipótesis de que los episodios de ayer estén vinculados con el artefacto -tan rudimental que no podía estallar- encontrado el pasado martes bajo un asiento de un vagón del metro de Roma.
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