Wikileaks, secreto y transparencia
Quiero felicitarles por su cobertura de Wikileaks y el desgranado de documentos que nos ofrecen, animándoles a que sigan haciéndolo, a pesar de las presiones que pudieran recibir.
Leo con preocupación en otros foros cómo The New York Times, la llamada Dama de Gris del periodismo ni más ni menos, está siendo cuestionada esgrimiendo el Espionage Act (¡del año 1917!) y ha sido ya amenazada de investigación por el senador Joe Lieberman, acusándola de momento de "mala ciudadana" por difundir los famosos cables.
La Universidad de Columbia ha avisado a sus trabajadores, docentes y estudiantes que interesarse demasiado por los cables, y tener la osadía de colgar nada sobre el tema en cualquier red social, les puede salir muy muy caro en materia de futuros empleos...
The Guardian publica que los abogados de Assange están siendo vigilados por hombres de sombrero y gabardina, bajo sus casas, como en el cine negro; que la judicatura sueca, eBay, Amazon, la banca suiza, medios de pago como MasterCard o Visa, van dando la espalda a Wikileaks, obedeciendo una tras otra las presiones del sistema.
En resumen, instituciones supuestamente independientes, abogados, periodistas, universidades, empresas, ciudadanos bajo sospecha por interesarnos por el asunto o simplemente por seguir con nuestra actividad normal y empresarial en un mundo que seguimos creyendo libre. Me resulta muy desagradable comprobar que todo esto esté pasando en nuestro patio.- Juan Ribó Chalmeta. Madrid.
En contra de lo señalado por Tomás F. Ruiz en su carta publicada en EL PAÍS el 9 de diciembre, no es cierto que la Federación Internacional de Periodistas no se haya pronunciado en defensa de Wikileaks. El pasado 2 de diciembre, la FIP publicó un comunicado en inglés y francés, posteriormente también en español, en donde se condena a Estados Unidos por forzar el cierre de los servidores que albergaban el sitio fundado por Julian Assange. En esa nota se decía: "Estas revelaciones pueden molestar a algunos en sus detalles, pero denuncian la corrupción y el doble juego en asuntos públicos, algo que merece ser conocido por la gente. La respuesta de Estados Unidos es desesperada y peligrosa, porque es contraria a los principios fundamentales de la libertad de expresión y la democracia".
La FIP ha valorado positivamente la vía utilizada para publicar esas informaciones y su entrega a periodistas y medios responsables, entre los que se encuentra EL PAÍS. Citando a su secretario general, Aidan White, la FIP ha señalado: "Es insostenible pretender que esto amenace la vida de ciertas personas citadas en los documentos. La única víctima aquí es la cultura del secreto, que, en muchas ocasiones, corrió una cortina para ocultar los aspectos más desagradables de la vida pública".
La detención de Julian Assange ha tenido lugar días después de que la FIP publicara su comunicado, pero en él se expresaba ya preocupación por su suerte -sin pronunciarse sobre el fondo de las acusaciones de acoso sexual hacia él-, pero también por la situación del soldado Bradley Manning, supuesto origen de las filtraciones y contra quien también hay una campaña de la extrema derecha en Estados Unidos.
En su nota, la FIP denuncia en concreto a Sarah Palin, que habría pedido la ejecución del soldado Manning.- Paco Audije. Miembro del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Periodistas
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