La policía investiga la muerte de un hombre carbonizado en Torrejón
La víctima fue hallada entre dos colchones y con un madero encima
Macabro hallazgo el que hicieron los bomberos de la Comunidad de Madrid nada más apagar el fuego que se había producido en un descampado de Torrejón de Ardoz (118.200 habitantes). Un hombre había quedado carbonizado entre varios colchones sobre los que había sido colocado un madero y una piedra. Los agentes del Grupo X de Homicidios que investigan esta muerte están a la espera de los resultados de la autopsia.
Fueron tres chicas las que avisaron a las 0.40 del pasado lunes a la sala del 091 (teléfono de emergencias de la policía) de que había un incendio en un descampado detrás de la estación de cercanías de Torrejón, al final de la calle del Hemisferio. Esta zona suele ser poco frecuentada y a ella acuden por la noche vehículos con parejas en busca de intimidad. Al lugar se desplazaron dos dotaciones de los bomberos de la Comunidad de Madrid que tardaron pocos minutos en extinguir las llamas.
Tres chicas alertaron a la policía del incendio en el descampado
El fuego estaba localizado justo al final de la valla, cerca de una alambrada y de un árbol de pequeño porte, sobre varios colchones -ayer habían sido identificados restos de cuatro-. También había un madero de aglomerado de unos tres centímetros de espesor y una piedra, según fuentes policiales. Al lado había un neumático que había quedado reducido a una amalgama de alambres que desprendía un humo muy denso. Al remover los rescoldos, los efectivos de extinción de incendios hallaron bajo los restos que habían sido pasto de las llamas a un hombre carbonizado. Los facultativos de una UVI móvil del Summa solo pudieron certificar el fallecimiento.
Al lugar del hallazgo se desplazó en primer término un coche patrulla de la comisaría de Torrejón, cuyos efectivos confirmaron que en la zona solía dormir un joven de origen magrebí. El fallecido no llevaba ningún tipo de identificación, por lo que aún se desconoce si se trata de este hombre o de otra persona.
Las tres chicas que habían alertado del fuego a la policía fueron interrogadas por los investigadores de Homicidios, pero no pudieron aportar casi ningún dato. Según fuentes de la investigación, aseguraron haber llegado al descampado cuando el incendio ya se había producido y no vieron a nadie por los alrededores. Se trata de una zona poco transitada, menos aún a altas horas de la madrugada.
Una familia norteafricana se presentó ayer por la mañana en el Instituto Anatómico Forense por si se trataba de su familiar, pero no pudieron hacer ninguna gestión. Tardaron poco en entrar y salir del edificio a la espera de los resultados provisionales de la autopsia.
Al estar calcinadas las huellas digitales, se está estudiando la posibilidad de su reconstrucción en el laboratorio de la Policía Científica. De no ser factible, los investigadores deberán acudir a un estudio del ADN de la víctima. Al estar quemado resulta más difícil, por lo que habrá que recurrir a partes más resistentes al daño de las llamas como las zonas óseas.
En el área donde se produjo el incendio todavía quedaban ayer los restos de los colchones calcinados, algunos guantes sanitarios y el precinto policial, además de los restos del neumático y parte del madero que estaban sobre la víctima durante el incendio.
La policía mantiene abiertas todas las líneas de investigación a la espera de ser identificado el fallecido y tener los resultados de los especialistas de la Policía Científica.
En lo que va de año, Torrejón de Ardoz ha vivido tres muertes violentas. Las tres ocurrieron en el mes de agosto, con un intervalo de 19 días. Dos de ellas tuvieron lugar en la zona de copas de la avenida de la Constitución. El primero, en las puertas de la discoteca Pícaro, y el segundo, a unos 150 metros de este. La tercera fue una mujer arrojada desde una ventana en la calle de la Virgen de Loreto, 27.
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