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Reportaje:

El fotógrafo falsamente incompetente

Bruno Serralongue exhibe sus insólitas imágenes de sucesos cotidianos

La imagen reproduce una típica consigna de equipaje en una estación de trenes, anónima como las hay en todo el mundo. Nada deja imaginar que algo extraordinario ha sucedido y, sin embargo, la foto transmite un sentimiento de inquietud que sería difícil explicar sin la leyenda que la acompaña. En ella se lee que en las taquillas se encontraron dos cuerpos descuartizados y previamente torturados. La imagen forma parte de Foc divers, una exposición del fotógrafo francés Bruno Serralongue (Châtellereaut, 1968) que, tras su paso por el Jeu de Paume de París, coproductor de la exposición, se presenta en La Virreina Centro de la Imagen de Barcelona, hasta el 30 de enero.

La exhibición, que estrena las remozadas salas de La Virreina, se enmarca en el proyecto dedicado al antifotoperiodismo que el director del centro Carles Guerra inició el verano pasado. Serralongue actúa como un fotorreportero, no solo atípico, sino incluso incompetente, porque aunque interviene a partir de un suceso de crónica, su forma de captar el hecho es completamente distinta a la de un fotógrafo de prensa.

La exposición es parte del proyecto sobre antifotoperiodismo de La Virreina

Ante todo no es un testigo privilegiado. No aprovecha las ventajas de declararse periodista o artista y llega al lugar de los hechos sin acreditaciones ni permisos, con los medios y tiempos de un ciudadano cualquiera, a menudo, cuando ya todo ha acabado. A veces quedan restos -las cenizas después de un incendio, la mancha de sangre tras un atropello o los escombros de un terremoto- pero en la mayoría de los casos todo ha vuelto a la normalidad. Tan solo permanece una extraña y sutil sensación de desasosiego que la cámara de Serralongue consigue atrapar de forma magistral.

Esta sensación se hace especialmente evidente en la serie Faits divers, que se presenta íntegra por primera vez en esta exposición e incluye 51 fotografías captadas por el artista entre 1993 y 1995, cuando estudiaba en Niza. "Cada mañana leía el diario Nice Matin y cuando un artículo capturaba mi atención iba a fotografiar el lugar de los hechos", recuerda Serralongue. Este trabajo de juventud puso las bases de una práctica artística fascinante e insólita, que se explaya en las 67 imágenes de la serie Foc divers, captadas en grandes aglomeraciones humanas, mítines, cumbres, fiestas y manifestaciones: de los encuentros zapatistas de México, al concierto para el Tíbet de Washington; de la cumbre sobre la Sociedad de la Información de Ginebra al foro social de Bombay. Los filtros y obstáculos, así como (más raramente) las ventajas, que implica su actitud de aficionado, que decide tomar el control de la información, contrasta con la profesionalidad de su trabajo y la calidad de las fotos y el revelado.

El programa de La Virreina se completa con el proyecto de archivo de Martha Rosler, en la ex sala Xavier Miserachs que, con la reforma, se ha desplazado al primer piso. En esta sala, de gran atractivo, a pesar de las dimensiones reducidas, se presentan 37 fotografías de bailarinas de strip-tease de la serie Carnival Strippers (1972-75), que valió a la fotógrafa feminista Susan Meiselas el ingreso en la agencia Magnum.

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<i>Condemn World Bank, World Social Summit Mumbai 2004</i>.
Condemn World Bank, World Social Summit Mumbai 2004.BRUNO SERRALONGUE/AIR DE PARIS

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