"Me hago daño todo el tiempo. ¡Aunque lo mejor es cuando sangro!"

¿Ha cambiado mucho su vida últimamente?

Por supuesto. Yo no tanto, pero lo que sucede alrededor sí que ha cambiado.

¿Mantiene algún ritual previo a saltar al escenario?

Nos juntamos los miembros de mi banda y yo y nos damos palmadas en el culo. Luego nunca sabes lo que va a pasar...

¿Y eso incluye el 'playback'?

¿De qué vas? Mis espectáculos no se parecen a los de ninguna estrella del pop de esas que usan partes grabadas; son impredecibles y pueden muy bien acabar conmigo vomitando, saltando encima del público. ¡Son crudos!

¿Se ha hecho daño alguna vez?

Todo el tiempo, y suele resultar mejor si me lastimo. ¡Aunque lo mejor es cuando sangro!

¿No se arrepiente de haber puesto ese signo de dólar un tanto chorra en su nombre?

A veces me he cansado un poco de él, pero me he dado cuenta de que es sinónimo de América, un país masivamente entregado al dinero. Y también es sinónimo de brillo, de whisky y de depravación. ¡Y eso mola!

¿Atiende a otras compañeras de profesión, como Lady Gaga?

A decir verdad, no escucho demasiado lo que los demás hacen. En cuanto a Lady Gaga, me gusta ella; su música me apesta un tanto.

¿Cuál es el mejor consejo que haya recibido?

Me lo dio un amigo cuando le conté que me producían estrés las entregas de premios y las alfombras rojas: Me dijo: "No es para tanto, nena".

¿Está su madre orgullosa de su imagen de zarrapastrosa?

¡Claro! Ella tocaba en los ochenta en una banda de punk de sintetizadores. Además no soy tan desfasada como parece. Siempre me lo estoy pasando bien, pero no estoy continuamente pedo.

¿Aún pretende que creamos que se lava los dientes con 'bourbon'?

Es cierto, lo hago todos los días, por eso tengo esta dentadura tan blanca y saludable.

¿A qué piensa dedicarse cuando pasen sus 15 minutos de fama?

Qué gracioso, ¿no? He conseguido esto yo sola, así que lo volvería a lograr, descuida.