Los diarios españoles sufren la peor crisis de su historia
Las pérdidas suman 34 millones de euros en 2009 - La publicidad cae el 22,5% y la venta de ejemplares, el 5,6%
El año 2009 ha sido para la prensa uno de los peores de su historia. El desplome de los ingresos publicitarios y el descenso en las ventas de ejemplares provocaron, por primera vez, números rojos. En conjunto, las cabeceras españolas perdieron 34,2 millones de euros, lo que supone un auténtico seísmo en un sector que solo dos años antes, en 2007, llegó a tener un beneficio de 232,9 millones de euros.
Inmersos en dos crisis paralelas (una coyuntural, la de la economía global, y otra estructural, que afecta al cambio de modelo), los diarios vieron caer un 22,5% la publicidad. Ingresaron por esta partida 862 millones (frente a los 1.111 del año anterior), mientras que por la venta de ejemplares facturaron 1.176 millones (1.245, en 2008), según las cifras del Libro blanco de la prensa diaria, elaborado por la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE).
Los editores reclaman al Gobierno ayudas para remontar
Rubalcaba propone la desaparición de los anuncios de contactos
La edad media de los lectores subió el año pasado hasta los 44,4 años
Echando la vista atrás, los datos son aún más demoledores: en el trienio 2007-2009, los periódicos sufrieron la peor crisis de su historia, con un retroceso publicitario del 41% y con un resultado bruto de explotación que pasó de 232 millones a 35. Ni las 2.522 promociones del año pasado, ni los ajustes drásticos de plantillas, ni el recorte de papel sirvieron para enjugar las pérdidas.
Al retroceso de los ingresos publicitarios, se unió una caída en la venta de ejemplares, sobre todo por el avance de Internet y de los nuevos soportes tecnológicos. La difusión, según los datos de la OJD, descendió el año pasado el 5,6% y llegó a cotas desconocidas desde el comienzo del siglo: 3.775.230 copias diarias. Paradójicamente, el número de lectores es el más alto desde 2004: 13.894.000. Al frente de los rotativos de pago, EL PAÍS reafirmó su liderazgo, con una difusión media de 391.815 ejemplares, seguido de El Mundo (300.030), Marca (284.273), Abc (256.651) y As (215.297). Los deportivos capearon la crisis de manera menos abrupta que los de información general, aunque la mayor erosión afectó a los económicos.
Las cabeceras que mejor afrontaron el terremoto fueron las integradas en el G-2 (con tiradas entre 30.000 y 100.000 ejemplares). Y entre los rotativos del G-1 (más de 100.000 ejemplares), EL PAÍS es uno de los pocos que obtuvo beneficios en 2009.
Ante este panorama, en un futuro no habrá espacio para todas las cabeceras. Sobrevivirán dos tipos: las de ámbito nacional y las supranacionales, con modelos de ingresos diferentes de los actuales, según Luis Jiménez, directivo de la consultora Deloitte. Tras la "terrible herida" que sufrieron los medios a partir de 2007, en los próximos años se desarrollará un nuevo negocio en un entorno digital dominado por "marcas de prestigio". "Una de las encrucijadas más relevantes es luchar contra la irrelevancia", afirmó el presidente de la AEDE, Antonio Fernández-Galiano. Tras asegurar que el sector se enfrenta a una profunda transformación, alertó de los riesgos de la Red: Internet trae una avalancha informativa y existe el riesgo de que los periódicos pierdan la relevancia que han tenido en los últimos 200 años.
Pese a todo, el estudio realizado por IESE revela que España no es el país de la UE más castigado por la crisis. La venta de diarios en Reino Unido cayó el 7%, en Italia bajó el 8,5% y en Dinamarca retrocedió el 9,1%. España, sin embargo, no abandona el furgón de cola en cuanto a difusión de prensa. Si la media europea es el de 166 ejemplares por cada 1.000 habitantes, España se sitúa en 85, solo por delante de Italia (80) y Portugal (50). En la cabeza de la tabla se mantienen Finlandia (383) y Suecia (343). España tiene otro récord: es el segundo país de la UE con mayor número de cabeceras: 134. Se coloca entre Alemania, que tiene en circulación 357, y Reino Unido, con 104.
Los editores aprovecharon ayer la presencia del vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, en su convención anual, para reclamar un mayor respaldo al sector por parte de la Administración. Ayudas, por ejemplo, en el terreno de la educación. La AEDE ha venido reclamando en los últimos años un plan que impulse la lectura de periódicos en los colegios (la edad media de los lectores en España es de 44,4 años). Pero Rubalcaba eludió compromisos firmes. Admitió que la prensa no se ha beneficiado del fin de la publicidad en TVE (los anuncios liberados han ido a parar a las cadenas privadas), constató que los diarios están sufriendo "el acoso de la prensa no impresa" y se mostró dispuesto a "echar una mano" al sector ante el imparable cambio tecnológico.
El vicepresidente no concretó ayudas, pese a que hace pocas semanas se había manifestado a favor de incrementar la publicidad institucional en los periódicos y fomentar la difusión en colegios y Administraciones. Pero ayer apenas lanzó un proyecto sólido: la voluntad del Gobierno de que desaparezcan de las páginas de los periódicos los anuncios de contactos. "No me gustan nada", dijo, "pero entiendo que hay un problema económico y legal: es difícil prohibir la publicidad de algo que no está prohibido".
El presidente de la AEDE pintó un panorama sombrío y reclamó un marco estable y sin discriminaciones. Así, por ejemplo, rechazó las restricciones publicitarias, abogó por la defensa de la propiedad intelectual frente al uso abusivo de los contenidos por parte de buscadores como Google y lamentó la "trivialización y banalización" de determinados medios digitales", apuntó Fernández-Galiano, para quien Internet ha traído un extraordinario volumen de información. "Pero cantidad no es sinónimo de calidad".
Pese a todo, los editores ven brotes verdes en el horizonte. En la segunda mitad de 2010 las cuentas han tendido a equilibrarse y se ha detenido la caída de la publicidad. La media del año está, por ahora, en -3,2%.
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