Puigcercós se enroca al frente de ERC e intentará retomar la senda de Carod
La dirección avala al líder pero reclama un congreso extraordinario en 2011
Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) sufrió el domingo su retroceso más grave desde que se restituyó la Generalitat: de 21 diputados pasó a 10, reduciendo a la mitad el 14% de apoyo que logró en 2006. Pese al contundente fracaso, Joan Puigcercós se enrocó al frente del partido. En contraposición con el PSC, donde José Montilla dimitió al perder nueve escaños, el líder de ERC evitó poner el cargo a disposición del partido, mantuvo a todo su equipo y se reafirmó en su liderazgo para capitanear el camino hacia las municipales de mayo.
En la larga reunión que mantuvo ayer la dirección -se alargó hasta cuatro horas-, los dirigentes avalaron al presidente del partido. La reunión fue tranquila, sin intervenciones subidas de tono. Hubo confianza para Puigcercós, a quién se le exigieron tres acciones: asumir claramente los errores, iniciar un proceso de renovación que retoque el enfoque ideológico de ERC, y preparar un congreso extraordinario para después de las elecciones municipales de mayo.
ERC creará un foro para aprovechar el bagaje de los siete años en el Gobierno
"Cuando uno pierde la mitad de los diputados debe ser humilde. Debemos corregir cosas", reconoció el líder de ERC. Puigcercós encargó al secretario general, Joan Ridao, un documento para analizar la derrota y reorientar la estrategia de ERC. Tendrá dos semanas, hasta el consejo nacional que celebrará la formación en diciembre y en la que Puigcercós deberá explicar los contundentes resultados a la militancia.
La estrategia que redactará Ridao buscará volver a la senda que la actual dirección desechó: la del antiguo líder, Josep Lluís Carod-Rovira. Carod, pese a ser conocido por sus estridencias, logró aglutinar a parte de la izquierda catalanista con un proyecto integrador. Intentando vencer las alternativas independentistas, Puigcercós se olvidó de la centralidad política. Para recuperar el apoyo perdido el domingo, intentará ampliar los márgenes del partido y recuperar ese camino. En el congreso de 2011 la militancia decidirá si le da respaldo, puesto que todo, incluso su presidencia, se someterá a revisión. Puigcercós lo verbalizó: "Cuando asumí el liderazgo en ERC, era consciente que los cimientos del liderazgo eran débiles. Ahora se trata de hacer sólido el suelo. Tenemos una legislatura para generar complicidad".
Una de las acciones que emprenderá la dirección de Esquerra para ampliar los márgenes del partido será aprovechar las personas que deberán dejar el Ejecutivo. Aprovechar "la cultura de Gobierno", el bagaje acumulado por los cargos políticos independentistas en siete años de tripartito. Por un lado, para hacer oposición, un lugar al que se resigna ERC. Por otro, para renovar el partido con un grupo de gente que idee las estrategias que puedan mejorar el partido. Entre los integrantes de ese foro de pensamiento, Joan Manuel Tresserras, el consejero de cultura en funciones.
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